Vecinos de la zona de Barracas denunciaron que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió el cierre del Centro de Salud 16, "poniendo en peligro la atención primaria" en este barrio porteño.
El martes pasado, un grupo de vecinos realizó un corte de la calles Herrera y California y esta tarde, a partir de las 17, realizaron la misma acción de protesta. Desde el Centro de Gestión y Participación de la zona, el número 4, afirmaron que "la salita no será cerrada", aunque se mostraron comprensivos con los motivos del corte de calles.
En conversación con Perfil.com, una vecina de nombre Marta Molina, denunció que "más de 7.000 vecinos se quedan sin salud por el cierre de la 'salita'". Y agregó: "estamos hartos de promesas".
"Le pedimos al Ministerio de Salud y al jefe del CGP, Jorge Apreda, que se garantice la atención de salud primaria en el barrio", señaló la vecina, quien manifestó ser madre de tres hijos y trabajadora de una fábrica comunitaria de pastas.
El Centro de Salud 16 está ubicado en California 2346, debajo de las vías del Ferrocarril Roca. "Los vecinos pedimos que se traslade al Ex Hospital Veterinario, ubicado a sólo dos cuadras, que se encuentra sin uso y tiene todo el equipamiento necesario para instalar un centro de salud", dijo la vecina.
Por su parte, el director del CGP Nº 4, Jorge Apreda, aseguró a Perfil.com que "desde el CGP buscamos que no se cierre la salita".
"La salita iba a ser cerrada por que hay un problema de edificación, nunca debería haberla emplazado donde está ahora. El lunes próximo hay una reunión entre el ministerio de Salud y el de Educación para ver qué pasa con el Hospital Veterinario, ya que quedó a cargo de Educación. Allí se podrían levantar el nuevo centro de salud, o sino en Osvaldo Cruz, entre Herrera y Hornos. Garantizamos que hasta que no se tome una decisión, la salita no será cerrada. Al contrario, queremos que en el barrio, haya un centro de salud modelo", explicó Apreda.
El funcionario se mostró comprensivo con la protesta de los vecinos. "Son 22 años de desidia y los vecinos tienen razón en desconfiar. Momentáneamente, la salita no se va a cerrar, la idea es que empiece a funcionar bien, no puede funcionar como está funcionando. Ahora hay que dar una solución", indicó.
(*) redactor de Perfil.com