“En Greenpeace ser mujer no está bueno”, sostiene en el mensaje que escribió por la red social Twitter Cecilia Alemano, exempleada de la organización. “Acoso, presión y relaciones de poder abusivas”, completa en su publicación. Luego de que este simple texto salga a la luz, muchas extrabajadoras del lugar salieron a levantar su voz y relataron episodios traumáticos allí vividos.
En @GreenpeaceArg ser mujer no está bueno. Lo sabemos quienes trabajamos ahí. Acoso, presión y relaciones de poder abusivas. MIs ex compañeras -despedidas por "promiscuas"- denuncian todo. Acompañemos el reclamo hasta que haya justicia. @eugetesta @Cebilba @Lo_Pujo @anitanorkus
— Cecilia Alemano (@cecialemano) 21 de marzo de 2018
Eugenia Testa, directoras de Greenpeace Argentina durante una década (2004-2014) relató a PERFIL el calvario que padeció por parte de una de las autoridades del organismo quien, en la actualidad, continúa en su cargo. “Para nosotras esto no es grato ni placentero, no solamente porque uno se expone personalmente, sino porque uno ha trabajado y creído en una causa determinada que es la ambiental. Esto es la reacción que salió de todas de los padecimientos que tuvimos ahí adentro”, contó.
Aplausos a quien quiso hacerse el piola en @GreenpeaceArg el 8M, vistiéndose de violeta con el historial de abusos y aprietes de su Director Ejecutivo, M. Prieto y secuaces. Nos hizo estallar de indignación y ahora #NoNosCallamosMas #AcososEnGreenpeace @greenpeace https://t.co/Iw3OVIHodB
— María Eugenia Testa (@eugetesta) 22 de marzo de 2018
“El detonante fue el 8M, el Día de la Mujer, que vimos una sobreactuación de la oficina de Greenpeace Argentina sobre la equidad de género, y que marcharon vestidos de violeta la gente que nosotras padecimos, y eso despertó que saliéramos a cuestionar esa hipocresía”, agregó, a la vez que remarcó: "Las mujeres éramos vulnerables ahí adentro".
En ese marco, Testa apuntó contra un importante directivo dentro de la organización: “En 2010 el acoso empezó a empeorar, no había un contrabalance hacia el director ejecutivo, que es quien dirige la organización hace 24 años y la tiene como si fuera su empresa privada, sin órganos de control que lo controlen”. “Es la única organización a nivel internacional que se financia con dinero de personas individuales. Tienen que responder a quienes aportan el dinero para funcionar”, cargó.
Consultada sobre si desde la organización le dieron alguna respuesta ante el reclamo de lo ocurrido, respondió: “Hicimos los descargos internos como para no exponer a la organización, al directorio local y la respuesta que tuve fue una amenaza de que si seguía comunicándome con ellos me iban a hacer una denuncia por calumnias. Luego hicimos una denuncia al directorio de Greenpeace Internacional y hubo una mejor respuesta, hicieron una investigación que sabemos que la gente habló de las condiciones en las que se trabajaba, pero no pasó nada. La persona responsable directa e indirecta de que todo este sistema de hostigamiento y acoso sigue estando ahí, y en eso responsabilizo directamente a la organización".
Ante esto, resumió: "Ya va más allá de la persona, porque si tiene reiteradas denuncias y descargos y hay cosas que en las organizaciones se saben de modo informal, y también llegaba a oídos de quienes debían controlar y nunca hicieron nada...”.
Testa detalló: “En mi caso personal yo sufrí hostigamiento, era la única directora mujer en un directorio de todos hombres. Lo sufrí de parte de Martín Prieto, que es el director ejecutivo, pero su modus operandi no es únicamente hostigar directamente sino enviarte otras personas a hacerlo. Con él había tenido un altercado previo que fue el desencadenante y fue el hecho de que querían despedir a una empleada porque no quería estar con un director (de la organización). La decisión de Prieto fue echarla. Si bien la chica no era de mi área, tuve que intervenir. Ahí se empezó a agravar mi situación y me terminé yendo”.
Testa recordó: “Nosotros teníamos que viajar mucho. Yo también trabajé en oficinas de Chile y Colombia... En uno de esos viajes, este tipo me golpea la puerta y se aparece desnudo, cubierto con una toalla, y a otras chicas también se les aparecía en ropa interior. Hoy lo pienso y es algo que no se tolera. La forma que ha tenido Greenpeace de resolver los problemas ahora es que la mujer se vaya”.
“Internamente, por lo que tenemos conocimiento (Prieto) puso a dos mujeres para hacer su descargo, en lugar de poner la cara y explicar, lo que hace es utilizar empleadas de la organización para hacer el descargo de él. Sabemos que esto ha llegado a las oficinas internacionales pero no sabemos qué repercusión va a tener porque tampoco tenemos demasiadas buenas expectativas, dado que ya lo comunicamos hace cinco años", explicó. "Hay mucha gente que se comunicó conmigo extraoficialmente, colegas que sospechaban de la situación, y me manifestaron solidaridad, pero nada oficial aún”, precisó.
Acerca de si piensa llevar su caso a la justicia, la exmiembro de la organización señaló: “Lo habíamos pensado, hicimos los pasos previos pero en 2014 la causa prescribió. Lo que me da la Justicia es una reparación económica que no me interesa, lo que queremos es que la organización se haga cargo de la gente que se pone a dirigirla. Más allá de un fallo judicial en Argentina, esto tiene que ver con algo más grande.”
“Todo hay que ponerlo en contexto. No sé si en el momento que pasó, si hubiéramos hecho público nos hubieran creído. Ahora hay un clima que favorece a esto, a las mujeres se nos escucha más y que se está deconstruyendo un sistema y un paradigma que habíamos naturalizado”, añadió.
Respuestas. Ante la falta de explicaciones de parte de la organización, Testa opinó: “Que una organización de 40 años que está presente en más de 40 países alrededor del mundo, no salga a decir nada para mi es inentendible". "La organización no ha dado respuesta a nuestras denuncias internas y ahora ni siquiera salen a contestar”, concluyó.
Aunque desde Greenpeace no emitieron un comunicado oficial, fuentes de la organización ambientalista reconoció a PERFIL que existió una denuncia interna ante el consejo directivo y que, tras ésta, "deciden traer una persona experta en género para hacer una auditoría interna".
En este marco, se habrían realizado entrevistas a todo el staff, que habrían derivado en un informe en el que se determinó que "no exitieron situaciones" de acoso. "Sí se verificaron diferencias laborales", detallaron, y agregaron que comenzaron a implementar "recomendaciones" para que prevenir futuras "situaciones de desacuerdo". En cuanto a Prieto, aseguraron que todos los años se le realizan evaluaciones completas de desempeño.
