Luego de permanecer casi seis meses cerrada por trabajos de modernización para el ingreso de los trenes, ayer fue reinagurada la estación cabecera de Retiro de la Línea Mitre de ferrocarriles.
Por lo tanto, desde el próximo lunes, se reanudará el servicio completo de los ramales Tigre y José León Suárez de esa línea que de esta manera completará el recorrido entre las estaciones cabeceras.
En este sentido, se estima que a partir de estas obras, se beneficiarán unos 200 mil usuarios que utilizan a diario del sistema ferroviario.
De todas maneras, y más allá de esta reapertura, los pasajeros que utilizan a diario el ramal Bartolomé Mitre deberán seguir haciendo trasbordo en Belgrano R, con el servicio Suárez, para continuar a destino.
La fecha fue anunciada ayer en un acto realizado en los andenes de la terminal ferroviaria, que estuvo encabezado por el ministro de Transporte, Diego Giuliano; y el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, entre otros funcionarios nacionales.
Entre los trabajos de modernización que se realizaron en Retiro se destacan la readecuación del ingreso a los andenes, ya que la parrilla de vías fue construida en el año 1915 y desde ese momento nunca había sido intervenida de manera integral por lo que su funcionamiento era deficiente. En 2017 se habían realizado obras de remodelación y puesta en valor en el hall central de esa terminal ferroviaria.
Cómo fueron los trabajos. Según explicaron desde el Ministerio de Transporte, la obra se dividió en dos etapas. En el primer tramo se intervinieron las vías pertenecientes a los andenes 5, 6, 7 y 8; actualmente se trabaja sobre el tendido de las cuatro restantes.
El trabajo incluye el recambio total de los componentes de los 85 mil metros cuadrados que conforman la parrilla de vías, señales, cableados, aparatos de vías, sistema de alimentación eléctrica y paragolpes de la terminal porteña.
Las tareas tienen por objetivo reducir el tiempo de frenado al ingresar y al partir de la estación; eliminar demoras, reprogramaciones y cancelaciones que causan las vías y señales antiguas; reducir el tiempo de espera entre trenes y disminuir la contaminación acústica y el movimiento del tren.
Durante la reinaguración de la estación, Giuliano señaló que “estamos frente a una obra histórica y estratégica que modernizó infraestructura que tenía 100 años de antigüedad. Aún le faltan etapas para su conclusión, pero permite que ya tengamos esta accesibilidad y esta seguridad que no teníamos antes, contando con las nuevas instalaciones y accesos de los trenes a esta estación cabecera”.
