Cesar Benítez, un operario de 31 años de una fábrica de Ingeniero White en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, era buscado hoy tras haber quedado sepultado por un montículo de tierra cuando trabajo en un pozo de 13 metros de profundidad.
Benítez, de nacionalidad paraguaya, trabajaba en la zona de la planta de elevación de granos, producción de aceites y biodiesel de Puerto Galván cuando quedó atrapado. De acuerdo a la agencia DyN uno de los compañeros del operario, Maximiliano Contreras, sufrió heridas de consideración en el mismo accidente y debieron amputarle tres dedods de su mano izquierda.