El Ministerio de Trabajo decretó esta noche la conciliación obligatoria en el conflicto del subte y, tras recibir una copia del acta, los empleados levantaron el paro que afecta a las líneas de subterráneos y el Premetro.
Esta vez el paro que habitualmente perjudica al millón de usuarios del servicio se debió a que los delegados gremiales se oponen al sistema de "concurso" que Metrovías intentó implementar para definir los ascensos. Según los gremialistas, el sistema que se debe aplicar es el de la antigüedad, o sea que los ascensos deberían otorgarse exclusivamente por la cantidad de tiempo que los trabajadores llevan en la empresa. Metrovías se niega, alegando que eso no necesariamente tiene que ver con la capacidad del trabajador.
Más temprano, Trabajo había informado (de manera equivocada) que el paro se había levantado. A los pocos minutos, los delegados advertieron que la medida de fuerza continuaba. “No hubo ninguna asamblea entre nosotros para decidir el levantamiento. Esto es una maniobra del sindicato (UTA), el Ministerio y la empresa (Metrovías)”, denunciaba a Perfil.com Martín Cisneros, delegado del Taller San José.
“Seguimos esperando el llamado. Hay una maniobra generada para que los trabajadores se enfrenten con los usuarios”, explicaba Cisneros por la tarde.
Pasadas las 20.30, la situación llegó a su fin. Luego de que la Ciudad de Buenos Aires estuviera casi 11 horas sin el funcionamiento total de las líneas subterráneas, lo que provocó un caos en el centro durantes las horas “pico”, se levantó la medida de fuerza.
"Que quede claro que levantamos la medida, pero si la empresa insiste en convocar a concurso para los ascensos, volveremos a parar", advirtió uno de los delegados.