El servicio de la ex línea Roca se reanudó y ya funciona con normalidad después de los incidentes ocurridos anoche. La bronca de los pasajeros por el anuncio de la suspensión del servicio por una medida gremial de los maquinistas, derivó en el incendio de varios coches de un tren.
Un vagón fue totalmente destruido por el fuego y otros dos fueron afectados, además de los vidrios, que quedaron completamente rotos. La Policía detuvo al menos a siete personas por los incidentes.
Todo comenzó poco después de las 21.00, cuando los maquinistas de la línea decidieron parar al enterarse que uno de sus compañeros, quien conducía el convoy donde hubo disturbios entre barrabravas ayer por la mañana, era retenido en la comisaría de Llavallol, donde prestaba declaración.
El titular de La Fraternidad -sindicato de los maquinistas-, Horacio Caminos, le dijo a la agencia oficial Télam que no se trató de un paro dispuesto por la organización, sino una "actitud solidaria con un compañero que la policía mantenía detenido".
Después de las 22, cuando los centenares de pasajeros que esperaban tomar sus trenes se enteraron por los altoparlantes que no habría servicios, varias decenas de ellos, al grito de "fuego, fuego", intentaron quemar la parte posterior de las boleterías y salas de descanso de guardas y maquinistas.
De allí fueron hacia un tren que permanecía en el andén 4 y debía partir hacia Glew y comenzaron a incendiar los asientos con restos de diarios en llamas, lo que derivó en la destrucción del coche M4056 y daños en otros dos vagones vecinos y uno de otra formación, parada en el andén 3.
La caótica situación llevó a muchos de los pasajeros a abandonar la estación y a los comerciantes a cerrar sus locales y también a evacuar el lugar, en medio de una densa humareda iluminada por las llamas desde el andén.
Un cuarto de hora después, llegaron dos dotaciones de bomberos y personal de la policía ferroviaria, al mando del comisario Ricardo Farana, a los que se sumaron efectivos de la Guardia de Infantería.
La policía acordonó los andenes donde estaban los coches incendiados y detuvo a unas siete personas, a las que mantuvo dentro de un tren ubicado en el andén 5, cuyo destino era Claypole.
Minutos antes del incendio, Fernando Jantus, vocero de la empresa Metropolitano, concesionaria de la línea Roca, había anunciado a la agencia Télam que la medida de los maquinistas se levantaba y ya estaba dispuesta la normalización del servicio.
Dos horas después, cuando los bomberos ya controlaban el fuego, dedicándose a enfriar los vagones, y la gente se había ido en busca de otro medio para trasladarse, Jantus anunció a que se dispuso un servicio de emergencia con locomotoras diésel.
Este servicio provisorio cubrirá también los ramales de trenes eléctricos, que no podrían operar mientras los bomberos continúen trabajando con agua en el lugar, alqo que demoraría hasta la primera hora del jueves.