La desaparición forzada de personas, que caracterizó a las últimas dictaduras militares de América Latina, sobre todo en la Argentina, Chile y Guatemala, sigue vigente alrededor del mundo, aún varias décadas después y en democracia, denunció hoy Amnistía Internacional (TI), en el 25 aniversario del Día Internacional del Desaparecido.
Desde la década de los ochenta, la ONU y TI han documentado las historias de miles de personas, en más de 80 países, cuyo paradero se desconoce. Sólo en 2007, se documentaron denuncias de desaparición forzada en 29 países.
“Hoy, en el Día Internacional del Desaparecido, hay que recordar que la desaparición forzada no es una reliquia histórica de las “guerras sucias” en América Latina. Es todavía un tema tristemente presente en el mundo actual desde Colombia, Chechenia o Argelia hasta Pakistán o Sri Lanka”, destacó la organización internacional que lucha por los Derechos Humanos.
“La práctica de llevarse a personas y mantenerlas retenidas en secreto ha evolucionado y se ha extendido a medida que crece el número de países que aceptan y justifican este crimen, particularmente, en nombre de la "la lucha contra el terrorismo"”, agregó TI en un comunicado.
Sin ir más lejos, la desaparición de Julio López es, en la Argentina, uno de los temas pendientes del Gobierno actual, pese a su fuerte política en Derechos Humanos. “Argentina debe continuar y redoblar los esfuerzos para esclarecer todas las desapariciones del pasado y también del presente, como el caso de Jorge Julio López”, advierte TI.
La ONG también denuncia sobre las prácticas de detención que lleva adelante el Gobierno de Estados Unidos, a las que califica como “desaparición forzada” de personas. “El 6 de septiembre de 2006, el presidente George W. Bush, confirmó que la CIA había puesto en marcha un programa de detención prolongada en régimen de incomunicación en lugares secretos, práctica en la que han tomado parte, en mayor o menor grado, Gobiernos de todo el mundo”, destaca el comunicado.
Y agrega: “Las personas a las que se mantiene retenidas dentro de dicho programa son víctimas de desaparición forzada, ya que se las mantiene retenidas, expuestas a sufrir tortura y a que se las mate, sin que nadie conozca su paradero. En julio de 2007, el presidente Bush volvió a dar su aprobación a este programa”.
Las ONU, Amnistía Internacional, entre otras muchas organizaciones, están promoviendo la ratificación de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas. “Aunque pudiera parecer un simple trozo de papel o un acuerdo más, esta convención sería un primer paso importante para conseguir que se haga justicia a las miles de personas que todavía buscan a sus familiares "desaparecidos" y a las que, a día de hoy, se encuentran retenidas en secreto y expuestas a sufrir graves abusos”, señala el comunicado.