En un nuevo capítulo de los cruces entre la Iglesia católica y el Gobierno, el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, criticó duramente un documento de orientación docente sobre educación sexual, por considerarlo "neomarxista". El flamante ministro de Educación, Alberto Sileoni, le respondió y defendió el texto.
El documento de la polémica es el "Material de formación de formadores en educación sexual y prevención del VIH/SIDA", elaborado por los ministerios de Educación y Salud en base a programas de lucha contra el SIDA de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales.
Se trata de una compilación de 302 páginas sobre "promoción de Derechos, Salud, Educación Sexual y Prevención del VIH/SIDA en el ámbito escolar" y que circula desde 2007 para la formación docente. Pero para el arzobispo de La Plata, el documento representa más bien "la reivindicación del derecho a fornicar lo más temprano posible, y sin olvidar el condón".
Héctor Aguer, que también preside la Comisión de Educación del Episcopado, expresó así el descontento de la Iglesia con la política educativa del Gobierno. "Por su tenor, parece otra imposición totalitaria del Estado, ya que en ninguna de sus propuestas toma en cuenta la libertad de conciencia, tanto de los alumnos como de sus padres", afirmó en un comunicado.
El arzobispo, cercano al gobernador de la provincia Daniel Scioli, criticó el manual por presentar el derecho al sexo como un derecho humano, sin referirse al "amor, la responsabilidad, el matrimonio y familia como proyecto de vida"; y también por ofrecer una visión "neomarxista" al interpretar la sexualidad según la dialéctica del poder. Asimismo cuestionó que se otorgue "carta de ciudadanía a la homosexualidad y sus variantes".
"Se afirma expresamente que la escuela debe orientar sobre el uso exclusivo del preservativo como único medio de protección eficaz en la relación sexual frente al VIH, tanto para los varones como para las mujeres. ¿No sería más eficaz, e indudablemente segura, la abstinencia de las relaciones sexuales prematuras e irresponsables?", propuso Aguer.
A sólo una semana de haber asumido como ministro de Educación, Alberto Sileoni tuvo que salir a responder. Si bien aclaró que su intención no era discutir con Aguer ni con la Iglesia católica, advirtó que "la ley no es una opinión más, la ley es la ley", por lo cual el Estado debe cumplirla, en referencia a la norma -aprobada en 2006- que obliga a dictar educación sexual en todas las escuelas del país.
"No creemos que sea un valor la relación sexual vacía, la reducción de la sexualidad a la mera genitalidad; también hablamos del amor, de la afectividad, del encuentro con el otro, el respeto. Tenemos documentos que llegan a las escuelas donde decimos que la primera formadora es la familia", explicó el funcionario al diario La Nación.
Sileoni dijo que si bien todos los establecimientos educativos deben respetar la ley, los colegios privados o religiosos pueden dar a sus alumnos las orientaciones que deseen. Además aclaró que el cuestionado documento no está destinado para las escuelas sino para la formación docentes. El material oficial es "Lineamientos curriculares para la educación sexual integral", aprobado el 28 de mayo de 2008 por todos los ministros de Educación del país en el Consejo Federal de Educación.
El ministro, en diálogo con radio La Red, dijo no tener intenciones de "discutir con monseñor Aguer o con la Iglesia" católica, pero advirtió que "la ley, en este país, no es una opinión más, la ley es la ley" y el Estado tiene la obligación de hacerla cumplir en todas las escuelas del país, tanto públicas como privadas.
Por su parte, el titular del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, afirmó que "la jerarquía eclesiástica se equivocó al nombrar a monseñor Aguer" al frente de la Comisión de Educación del Episcopado porque es como si "nombrara al padre (Julio) Grassi al frente de la Comisión de los Derechos del Niño o a monseñor (Emilio) Ogñenovich al frente de la Comisión de Derechos Humanos", según consignó el matutino Buenos Aires Económico.