Al menos el 31 por ciento de los niños argentinos menores de 6 años sufre sobrepeso y consume poca cantidad de cereales, legumbres, frutas y hortalizas, lo que les provoca la falta de vitaminas A y C y de calcio, reveló un informe dado a conocer hoy en el XVI Congreso Argentino de Nutrición.
El "Simposio del Panel de Expertos en Vitaminas y Minerales: Su Aplicación en la Práctica Clínica” deliberó dentro del congreso médico desarrollado en la ciudad de Buenos Aires, donde se alertó sobre la relación de la obesidad con las carencias de vitaminas. En ese sentido, Sergio Britos, director Asociado del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), precisó que los datos de la Encuesta Nacional de Nutrición indican que “la prevalencia del sobrepeso en niños menores de seis años es del 31,5 por ciento”.
El especialista puntualizó que “ por cada niño menor de 6 años con desnutrición aguda, nueve son obesos”. Además, alertó que “el patrón alimentario argentino demuestra que en esa población hay una baja ingesta de cereales, legumbres, frutas y hortalizas y un alto consumo de carne, azúcar y grasas”.
El profesional aclaró que ese tipo de alimentación es diferente en hogares de bajos ingres os “donde el 40 por ciento de los niños tiene un consumo excesivo de legumbres y son más serias las deficiencias nutricionales”. Britos reiteró que es común observar en más del 31 por ciento de los chicos “deficiencias de nutrientes y la realización de una dieta monótona”, sin una variedad de alimentos que aporten vitaminas necesarias para el desarrollo de los niños.
Los especialistas destacaron en el simposio que en los casos de obesidad se advierten carencias nutricionales de vitaminas A, C y de calcio y precisaron que en los más pequeños, hay una directa relación con la falta de hierro y folatos. Las dietas de los niños obesos tienen una baja densidad de micronutrientes, como minerales y vitaminas y un alto valor calórico.
Por eso, los nutricionistas consideraron que es necesaria la educación alimentaria y la suplementación vitamínica de acuerdo a la necesidad de cada persona. Un estudio encargado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que fue aludido en el simposio, indicó que el consumo de frutas y verduras en Argentina y México es de sólo 192 gramos diarios por persona, mientras que en otros países –como España– es de 500 gramos.
La prevalencia de alimentos con muchas calorías y de escaso valor nutricional hace, según los especialistas, que las dietas de las familias argentinas tengan más de 500 calorías diarias que las necesarias y se registren más casos de obesidad infantil. La nutricionista Mónica Katz, integrante de la Fundación Favaloro, señaló que “la obesidad es una enfermedad crónica y el 80 por ciento de los médicos no la reconoce como tal”.
Katz destacó que esa enfermedad “afecta todos los niveles socioeconómicos” y acotó que las causas pueden estar vinculadas “a factores sanitarios, al sedentarismo y a la falta de la realización de dietas equilibradas y ricas en nutrientes”. Los niños que padezcan deficiencias alimenticias tendrán un menor desarrollo físico, intelectual y cognitivo y los principales déficits nutricionales, según lo detallado por los especialistas son: hierro, folatos, calcio y vitaminas B12, A, D, E y K. El panel de expertos fue convocado por el grupo Bayer junto a la Sociedad Argentina de Nutrición y al Comité Organizador del Congreso Argentino de Nutrición.
Fuente: Télam