SOCIEDAD
SERAN UNOS 800 EN TODO EL PAS

El 40% de los pueblos rurales desaparecería

También por ausencia de perspectivas educativas, los pobladores abandonan sus lugares de origen en busca de nuevos horizontes. Según los especialistas los lugares en “crisis” son los que tienen menos de 2.000 habitantes.

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Los pueblos con menos de 2000 habitantes podran quedar deshabitados por falta de estmulo laboral. | Perfil.com

La concentración poblacional en los grandes centros urbanos en la Argentina no es un tema poco conocido. Sin embargo, el dato que manifiesta que un 40 por ciento de los pueblos rurales del país corren el riesgo de extinguirse genera preocupación.

De acuerdo a una investigación que cruzó datos de censos nacionales, casi la mitad de los pueblos rurales de la Argentina están en riesgo de desaparecer, debido a que su habitantes migran para estudiar o en busca de trabajo, sin jamás regresar.

“La extinción de los pueblos favorece el éxodo a las grandes ciudades que no están preparadas para recibir a este gente, que termina viviendo en forma precaria”, explicó a la agencia Télam, Marcela Benítez, geógrafa fundadora de la organización Recuperación Social de Poblados Nacionales que Desaparecen (Responde).

Según contó la profesional, los pueblos “en crisis o en riesgo de extinción” son los que tienen menos de 2.000 habitantes, de los cuales su población descendió más del 10 entre los dos últimos censos.

La situación de riesgo, que ahora tienen alrededor de 800 pueblos, comenzó a gestarse en 1960, mientras que se agudizó en los noventas, cuando el censo de 1991 registró que más de 400 poblados estaban en “crisis”. Ya en el siglo XXI, la cifra aumentó a más de 600, además de registrarse la desaparición de casi 100 lugares.

Benítez, que analizó esta problemática en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet) durante 10 años y visitó más de 100 pueblos en todo el país, indicó que la mayoría de los migrantes sólo tiene estudios básicos y se le hace muy difícil la inserción al mercado laboral.

"Las expectativas de mejorar la situación económica y la calidad de vida no siempre se cumplen -destacó la geógrafa-, pero como el pueblo ofrece aún menos oportunidades de desarrollo que la ciudad, son pocos los que vuelven".

A su vez, Responde contó que la extinción de una comunidad no sólo afecta a las grandes ciudades, sino que también termina con el patrimonio cultural, la historia, además de las tradiciones de los pueblos.

"Hay pueblos que de un censo a otro se volvieron parajes de 300 o 400 habitantes que tienen planes de irse", graficó el director del área de proyectos de la organización, Alvaro Zone, y afirmó que históricamente, el factor que más contribuyó a la extinción fue la suspensión del ferrocarril.

Ñorquinco es un paraje en Río Negro, a 200 kilómetros de San Carlos de Bariloche, que a principios del siglo XX era el poblado más importante de la zona y paso obligado del tren "la trochita" que transportaba lana, en donde hoy viven unas 400 personas.

"Con el cierre del ferrocarril, el pueblo se extinguió", lamentó el párroco del lugar, José Luis Genáro, y contó que la ausencia del tren no fue suplida por otro medio de transporte y los pobladores prácticamente quedaron incomunicados.

Muchas de las familias que viven en Ñorquinco son mapuches que crían ganado ovino y hace tres años ni siquiera tenían una escuela secundaria donde mandar a sus hijos a estudiar.