Óscar Alberto Pando falleció tras recibir un balazo y tres cuchilladas de un grupo de criminales que lo asaltaron mientras llegaba a su casa en el barrio San Miguel de Lambaré, en el Gran Asunción.
Pero antes de morir, mientras permanecía internado en Emergencias Médicas, el empresario argentino de 64 años reveló datos sobre el crimen que apuntan a la hipótesis de un presunto ajuste de cuentas.
Previo a su fallecimiento, Pando mencionó que el ataque se relaciona con la venta de un camión para fletes a un agente de policía. Según explicó el jefe de Homicidios, comisario César Silguero Lobos, al diario paraguayo ABC, en la transacción estaba vinculado el suboficial mayor de Policía Rogert Ayala, detenido ayer como sospechoso de autor intelectual del homicidio.
Ahora la Policía busca los dos sicarios y prevé tomar declaraciones a los testigos, entre ellos algunos trabajadores de la vivienda del empresario.
“Los sicarios chocaron contra un ómnibus en su huida y después siguieron a pie. Tenemos algunos testigos. Vamos a trabajar con ellos para identificar a los sospechosos”, agregó el comisario en diálogo con el matutino.