Existe en América desde 1920 pero fue en estos últimos años que el baile del caño se popularizó y salió del cabaret para instalarse como parte de la rutina de muchas mujeres.
Hoy esa disciplina artística que tanto subió el rating en el programa de Tinelli, llegó a la Nueve de Julio de la mano de las concursantes de "Miss Pole Dance Argentina y Sudamérica".
Cerca de veinte chicas promocionaron en el Obelisco el concurso de baile organizado por Art Dance Studio que se define hoy en el Teatro Sha.
Bajo la mirada atónita de los oficinistas y habitués del microcentro, las bailarinas recorrieron las calles que separaban al Teatro Maipo del monumento histórico mostrando sus destrezas en postes de luz y hasta en la boca del subte.
Mientras avanzaban, la gente a su alrededor miraba sorprendida y muchos sacaban fotos con sus celulares. Las bailarinas provienen de todas partes de Sudamérica como Venezuela, Ecuador, Colombia, Perú, Paraguay y Brasil.
El "elenco" estaba integrado tanto por bailarinas profesionales como por amateurs que realizan la actividad como un pasatiempo.
"Estoy casada, tengo dos hijos y trabajo nueve horas por día en la Universidad Católica pero igual entreno cuatro veces por semana", cuenta Romina Acosta, quien asegura que el pole dance es un ejercicio fundamental para la autoestima.
La muestra de destrezas y acrobacias terminó con la llegada de un inspector de la municipalidad, pero la cita más importante es esta noche, cuando se defina quién será la próxima campeona de pole dance de Sudamérica.