El cachetazo de Camaño a Kunkel, analizado por especialistas

La cachetada que le propinó la diputada Graciela Camaño al ultrakirchnerista Carlos Kunkel, en medio de las denuncias de presiones para tratar el Presupuesto 2011, ha generado infinitas lecturas acerca de su reacción. Pero, ¿qué fue lo que la produjo?, ¿cómo puede interpretarse? Perfil.com consultó a algunos especialistas para tratar de deducir a qué se deben este tipo de impulsos.

" Cuando las palabras encuentran su límite aparece la agresión física", asegura Hugo Marietan, médico especialista en psiquiatría y miembro de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP).  Y opina que "estas intemperancias muestran el decaimiento del nivel de relaciones en la politica actual". Además, dice que el cachetazo de Camaño bien podría leerse como " una señal del hartazgo por un tipo de política agresiva e irritante, que se repite una y otra vez para imponer medidas no consensuadas, para lo que se valen del insulto y la descalificacion de los otros legisladores".

Según Marietan, también docente de la Facultad de Medicina de la UBA, la de Camaño parece haber sido " una reacción espontánea, como respuesta al agravio del legislador, que con malas artes insultaba a la persona y no al argumento, entonces la legisladora le contestó no como política sino como persona, como esposa (es la mujer del sindicalista Luis Barrionuevo, a quien Kunkel criticó antes de recibir el cachetazo)". Y aclara que, sin embargo, se trata de una reacción que puede tener "una justificación emocional, pero una crítica formal".

Por su parte, el médico psicoanalista Ricardo Rubinstein, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), destaca que no puede hacer un análisis específico de la reacción de Camaño, pero explica cuáles son las posibles reacciones "de descarga" ante aquello que lo provoca, "ya sea que viene de afuera o de adentro, porque a veces responden a algo interno".

"Hay distintos modos de manifestar sentimientos de agresividad a otra persona: puede producir distanciamiento, puede manifestarse con gestos, con decir algo insultante, y en el último escalón se encuentra la agresión física, que también tiene varios niveles. Puede ser simplemente una descarga con un golpe o puede ser una lesión que busca dañar o herir y a veces matar a la persona que provoca esto", asegura Rubinstein .

Y explica que esas manifestaciones de ira también pueden estar potenciadas o no según el contexto. Y da como ejemplo las manifestaciones en masa, donde a veces las agresiones pueden estar liberadas, gracias a la posibilidad del anonimato. El enfrentamiento de Camaño con Kunkel claramente no es el caso del anonimato, sino todo lo contrario. "Toda discusión genera acaloramiento, enfrentamiento... Pero se supone que una legisladora o legislador, elegidos para representar al pueblo, tienen capacidad de diálogo y no de trompadas... Se supone que por eso fueron elegidos para que estén ahí", agrega.