"No me acuerdo de nada porque venía durmiendo y cuando me desperté estaba en el asfalto" dijo hoy, contradictorio, Luis Garófalo, el acompañante del chofer que el domingo chocó con un tren en Dolores y causó 18 muertes.
"Yo venía de franco y él también", sostuvo en referencia a su compañero, para desmentir que tuvieran cansancio o exceso de horas de trabajo. "Dormir no nos dormimos", se defendió, a pesar de haber confesado que estaba descansando al momento del accidente.
Garófalo fue excarcelado ayer, pero aún deberá enfrentar cargos por "homicidio culposo por omisión, agravado por la cantidad de muertes en concurso ideal, con lesiones culposas", que se castiga con dos a cinco años de prisión, ya que " no hizo nada para evitar la tragedia", según reclama la fiscal de la causa Fernanda Jachman.
"La barrera unos días antes andaba mal, no bajaba bien, en las oportunidades que pasábamos por ahí, se levantaba y se bajaba", declaró hoy a la prensa el chofer acompañante. La afirmación coincide con la del conductor Javier Rodríguez, quien -según su abogado- dijo que "no vio la barrera, y tampoco vio la señalización funcionado".
"Es un buen compañero, un buen chofer, era la tercera vez que salía con él" afirmó Garófalo sobre el conductor al mando del micro, que aún sigue preso y puede ser condenado a ocho a 25 años de prisión si lo condenan por "homicidio doloso, con dolo eventual, en concurso ideal con lesiones graves dolosas".
Garófalo agregó que "hace mucho tiempo" que ambos trabajan para la empresa de ómnibus El Rápido Argentino y contó que, tras el choque, le preguntó a Rodríguez qué había pasado, pero este "no alcanzó a contestarme nada porque estaba alzando una criatura que estaba adelante".
"Todavía no lo puedo entender. Todavía cierro los ojos y veo todo, es una cosa muy fea" expresó el acompañante sobre a la tragedia, en la puerta del hospital Italiano de La Plata, donde concurrió para hacerse un chequeo médico exigido por su ART.
Fuente: Télam y DyN