La solicitada publicada hoy por Marcela y Felipe Noble Herrera -hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, dueña del Grupo Clarín- desataron nuevamente la polémica por su verdadera identidad.
Marcela y Felipe fueron adoptaron en 1976, y la justicia investiga si la adopción fue irregular y si sus padres fueron desaparecidos durante la última dictadura militar. Para determinar su identidad, sus supuestas familias naturales intentan que se les realice un examen de ADN, lo que ha causado una disputa ante la justicia. El caso, además, se transformó en un episodio más en la guerra entre Clarín y el kirchnerismo.
Por eso, en la solicitada publicada hoy, los jóvenes afirmaron que "nos sentimos maltratados y no queremos que nos lastimen más". Para intentar despejar las dudas sobre su identidad, agregaron: "Como tantos hijos adoptivos , no conocemos nuestro origen biológico, pero como cualquier persona hemos forjado nuestra identidad a lo largo de nuestras vidas".
El punto más controvertido del texto, sin embargo, es el que asegura: "Nunca tuvimos ningún indicio concreto de que podamos ser hijos de desaparecidos". Y agrega: "Hace años, dos familias que buscan a sus nietos se presentaron ante la Justicia y alegaron que podríamos ser nosotros. Aunque nada indica que podamos serlo, en 2003 aceptamos voluntariamente hacer las pruebas genéticas, porque entendemos su incertidumbre y el dolor de quienes buscan a sus familiares".
Sin embargo, esas declaraciones se contradicen con un escrito de su madre adoptiva. “Muchas veces he hablado con mis hijos sobre la posibilidad de que ellos y sus padres hayan sido víctimas de la represión ilegal. Y siempre les he dicho que yo apoyaba la decisión que ellos tomaran”, sostuvo Ernestina Herrera de Noble en una carta abierta publicada en Clarín. Fue el 11 de enero de 2003, poco después de haber sido liberada de prisión, acusada por el juez Roberto Marquevich de falsedad ideológica en los documentos de adopción de sus hijos.