SOCIEDAD

El hijo de De Vido quiere tocar con Boudou

El hijo del ministro de Planificación busca su lugar en el mundo de la música. Fotos.

Facundo De Vido, el "rockstar" hijo del ministro de Planificación Federal.
| Gentileza Revista Gente

Hay veces que el dicho popular "de tal palo, tal astilla", no pueden aplicarse. Tal es el caso de Facundo De Vido (37), hijo del superministro Julio De Vido, encargado de uno de los presupuestos más importantes de la gestión kirchnerista que comenzó en 2003. Facundo tiene una banda -Pista 2- y desde hace algún tiempo es una figura destacada del mundo de la música rock, pero tratando de mantener un perfil bajo frente a la fuerte figura paternal. 

Según publica la revista Gente, la música es "la razón de su existencia". Vive en un piso en la Av. del Libertador en donde vive con un gato y dos perros, en donde no puede dejar de tocar melodías con su guitarra. Su carrera musical comenzó en la secundaria, cuando cursaba en Santa Cruz, con covers de Los Ramones y Attaque 77. Intentó trabajar, pero "la guitarra" siempre fue lo que más placer le dio en la vida. "Probé mil millones de cosas y no. Cuando dejé de estudiar, en segundo año, me corté el pelo y conseguí laburo, para que mis viejos no me dijeran nada. Ahí arranqué a laburar de mozo en el bar Don Emilio; después fui repositor de bebidas y terminé como inspector de Rentas. Caminaba por la calle de alcahuete", declara. Trabajó con su padre durante 14 años, en donde se desempeñó como secretario personal. "No hago pie en ningún lado", afirma.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Sin embargo, Facundo declara que su padre ahora, con los años, está orgulloso de él y que recién este año fue a verlo cuando tocó en La Trastienda. "Ese día mi vieja se largó a llorar y me dijo: -esto es como si te hubiesen dado un diploma-". 

Sobre el vicepresidente Amado Boudou, otro fanático del rock y las guitarras, declaró que le "gustaría tocar con él". "Le dedica 24 horas del día a la política y media hora (sic) a tocar la guitarra. Para mi lo que ama es la música; la política es sólo un desafío", confiesa. 

Pero Facundo reconoce las diferencias respecto a su padre, quizás uno de los hombres más importantes de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. "Mi viejo es serio, muy adicto al trabajo. Yo no tengo absolutamente nada de político. Así como yo no hablo de política, él no habla de música. Estamos a mano", concluyó.