Este insólito modo de protesta fue realizado ayer por los delegados del Subte. La recarga de dinero en las tarjetas Sube les habría provocado lesiones físicas a los empleados de los subterráneos de Buenos Aires. El "trabajo extra" habría generado treinta casos de tendinitis en los trabajadores.
Los delegados de las líneas de subte lo consideran un incremento "excesivo" de sus tareas por lo que reclaman una mejora en el sistema de licencias y francos. La medida de fuerza generó malestar en miles de usuarios que debieron soportar largas filas para intentar generar la recarga en sus tarjetas.
"No estamos obligados por reglamento a recargar la tarjeta. Además de los trastornos físicos, la implementación de este sistema trajo como consecuencia el aumento de la carga laboral de los trabajadores, por el incremento que significa que muchísimos usuarios se vuelquen a cargar las tarjetas en las boleterías", denunció a Radio 10 el delegado de la línea B, Claudio Dellecarbonara.
Los trabajadores demandaron "ampliar los días de vacaciones" como compensación por la imposición de la nueva tarea. Según Dellecarbonara ya son "30 los empleados con licencia". Y agregó: "El reclamo lleva más de seis meses".
El delegado adelantó que "de no recibir una respuesta favorable podrían adoptar medidas gremiales más contundentes, como la liberación de molinetes o un paro en el servicio". Por su parte, el secretario Juan Pablo Schiavi calificó la medida como "desopilante" y reclamó "mesura a los delegados, porque no es comprensible lo que plantean".