Mientras las parejas de clase media todavía pueden optar por mudarse al conurbano bonaerense para tener espacio para sus hijos, las familias que se empobrecieron no tienen ni siquiera esa alternativa.
La exclusión termina condenado a muchas parejas con hijos a alquilar una habitación o tomar casas deshabitadas, lo que genera una fuerte polémica social y el rechazo de un gran sector de la población.
El boom de la construcción y la llegada de firmas extranjeras dispuestas a invertir en hoteles para turistas extranjeros generaron un crecimiento de los desalojos en la Ciudad de Buenos Aires, porque los dueños deciden recuperar esos terrenos para sus negocios.
La Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires (CIBA) asegura en un informe que durante 2007 los desalojos crecieron entre 72 y 142 por ciento. Serían cerca de 30 mil las personas de bajos recursos que quedaron en la calle durante el año pasado.
Jorge Abasto, coordinador de CIBA, aseguró a Perfil.com: “El proceso de expulsión se agudizó en los últimos años. Se incrementó el precio de la propiedad y de los alquileres de departamentos y hoteles y también el mercado inmobiliario en negro, porque en las casas tomadas hay una mafia que alquila las habitaciones”.
Muchas veces, personas que alquilan en forma legal un departamento son desalojadas porque los dueños prefieren destinar su propiedad a una torre o a un hotel de lujo. “Los dueños cambian el destino del inmueble porque es más rentable”.
Abasto sostiene que “ la clase media se ve arrastrada en este proceso”. Entre las soluciones posibles plantea que se dicte “una medida de excepción y una ley de suspensión de desalojos por unos meses hasta que encuentren una solución. Además, el Estado debería regular los alquileres que son desproporcionados y sobre todo financiar la construcción de viviendas a bajo costos”.
El coordinador de CIBA cuenta que existe una ley para que el Gobierno de la Ciudad financie cooperativas, pero esto no se cumple en la realidad. “Hay 400 cooperativas inscriptas con ocho mil familias, pero sólo 33 cooperativas están construyendo, y sola una terminó”.
*Redactora de Perfil.com.
El mercado también impulsa los desalojos
Las familias de clase media deben emigrar al conurbano o achicarse, pero las de clase baja son directamente desalojadas. Un fenómeno que alcanza a todos.
