La responsabilidad del motorman en el accidente comenzó a ganar fuerza apenas cinco horas después de la colisión. Pasado el mediodía se supo que Julio Benítez, el conductor del Chapa 5, que terminó en el andén de la estación Once, había extraído el disco rígido que contiene las imágenes de la cámara interna de la cabina con la que se graba la actividad del maquinista.
La información fue confirmada a PERFIL por fuentes judiciales, quienes explicaron que Benítez había sido trasladado herido al Hospital Zubizarreta y que por orden del juez Ariel Lijo se le secuestraron el teléfono celular y otros objetos personales. En ese momento, dos efectivos de la Policía Federal encontraron en su mochila el disco rígido “muy dañado y con manchas de sangre”, explicaron.
Debido a los daños que el impacto generó en la cabina, aún no se ha podido determinar si la rotura del gabinete que contiene el disco fue trabajo del conductor o simplemente producto del choque. Fuentes cercanas a la investigación contaron a PERFIL que esa carcasa estaba muy golpeada.
A partir del hecho se abren dos hipótesis: que Benítez quiso esconder la grabación para evitar ser observado en falta o que su intención era que no desaparecieran las pruebas de que la causa del accidente no fue por un error humano.
En el juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 4, a cargo de Ariel Lijo, se sospecha que Benítez habría querido eliminar las imágenes de su tarea al mando de la formación. “Lo robó y lo recuperamos. Intentó romperlo”, explicaron fuentes de la investigación. Creen además que Benítez fue quien violó el gabinete metálico. Desde la Unión Ferroviaria, en cambio, manejaron la cautela y relativizaron la posibilidad de que, herido, el conductor pudiera romper esa carcasa, extraer el disco rígido y además guardarlo en su mochila.
Por la tarde, técnicos especializados en tecnología trabajaban para recuperar las imágenes del disco, aunque adviertieron que por los daños, la tarea iba a demandarles más tiempo.
Benítez tiene 45 años y lleva varios en la línea Sarmiento con una “muy buena foja de servicio”, contaron desde el gremio de La Fraternidad. Llegó al ramal tras una larga experiencia en la línea Mitre.
Testigos del accidente contaron minutos después del hecho que varios pasajeros salieron de la formación, lo increparon y hasta habrían llegado a golpearlo. Ayer, luego del accidente, fue trasladado al hospital Zubizarreta. Allí fue atendido con politraumatismos y fractura del tabique nasal y quedó detenido e incomunicado. Por eso, su mujer y su hija, presentes en el hospital, no pudieron verlo. Pasado el mediodía fue derivado al Instituto Dupuytren, de avenida Belgrano, adonde llegó en una ambulancia escoltada por dos patrulleros.
Situación judicial. Benítez continuará detenido e incomunicado al menos hasta el lunes, cuando el juez Ariel Lijo le tome declaración indagatoria como imputado por estrago doloso, según confirmaron que quedó caratulada la causa. En tanto, las fuentes judiciales consultadas confirmaron que el juez aún no había podido revisar las imágenes de las cámaras de seguridad.