Una monja argentina será beatificada por el papa Benedicto XVI, luego de que la máxima autoridad de la Iglesia le reconozca un milagro realizado por ella.
Así se desprende de un decreto firmado hoy por el sumo pontífice, en el que acepta la beatificación de la monja María Angélica Pérez, conocida como Sor Crescencia, a quien se le atribuye la inexplicable curación de una hepatitis aguda fulminante que padecía María Sara Pane, una mujer que además padecía diabetes, informó el diario La Nación.
La monja argentina pertenecía a la congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto y había nacido en San Martín, provincia de Buenos Aires, el 17 de agosto de 1897, hija de inmigrantes españoles. Pasó su adolescencia en Pergamino, en un clima de profunda fe religiosa, dedicándose al estudio y al trabajo en el campo.
En 1915 ingresó en el noviciado de Buenos Aires de las Hijas de María Santísima del Huerto, que la habían educado. Se dedicó a los niños, primero como maestra, y luego cuidando a los enfermos.
Estuvo tres años junto con niños tuberculosos internados en un sanatorio de Mar del Plata. Como se enfermó de pulmonía, en busca de un clima más recomendable fue enviada a Vallenar, donde algunas hermanas prestaban servicio en el hospital local. Allí pasó el último período de su vida, dedicada totalmente a los enfermos.
Murió el 20 de mayo de 1932, a los 35 años, en medio de gran pesar de la población local, que la llamaba "la Santita" o "sor Dulzura". Reflejo de la devoción popular, la gente impidió que las Hermanas se llevaran su cuerpo, que en 1966 fue encontrado incorrupto y actualmente se encuentra en la capilla del Colegio del Huerto de Pergamino.
La causa de canonización comenzó en 1986, en la diócesis de San Nicolás de los Arroyos. Completada su fase diocesana, en el Vaticano fue declarada primero "sierva de Dios" y luego "venerable".
Como para ser proclamada beata hace falta un milagro por su intercesión (y un segundo milagro para llegar a ser santa), eso ocurrió con la curación inexplicable de María Sara Pane. Después del decreto del Papa, seguramente se convertirá en 2012 en la próxima beata argentina, en una ceremonia que probablemente tendrá lugar en nuestro país.