Y al séptimo día, decretó: el Papa Benedicto XVI dijo el domingo que sólo los "puros de corazón" pueden recibir la comunión, i nformó la agencia Reuters. El prelado dio este mensaje en el 49mo Congreso Eucaristíaco Internacional celebrado en Quebec, Canada. Allí no hizo alusión directa a Berlusconi o al divorcio, aunque su mensaje fue claro.
"Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestro poder para recibir (la comunión) con un corazón puro, buscando sin fin, mediante el sacramento del perdón, la pureza que el pecado ha manchado," afirmó, y agregó que "los que no pueden tomar la comunión debido a su situación hallarán, no obstante, en el deseo de participar en la eucaristía, la fuerza y el efecto de la salvación".
Berlusconi se casó por iglesia, se divorció, volvió a casarse por civil, y tiene cinco hijos producto de ambos matrimonios. Su planteo no fue irreflexivo; sabía lo que hacía: el 70% de los católicos italianos opina que la Iglesia debería cambiar de posición, según revelan encuestas publicadas hoy por medios italianos, informó Clarín.