Desde Corrientes
Yésica señala el lugar donde encontró a Juanita, la nieta de dos años del dueño de los Casinos del Litoral, secuestrada el miércoles pasado en la puerta de un jardín maternal de Corrientes. Todavía se emociona al recordar el momento en el que la alzó y salió con ella a buscar a sus padres. “Estaba sentada solita. Le pregunté, ‘¿gorda y tu mamá?’, y me respondió con las manitos abiertas. No sabía dónde estaba”, cuenta a PERFIL.
La joven heroína tiene 23 años y tres hijos: una nena de 7 y dos varoncitos de 5 y 3.
Yésica recuerda que le sacó el gorrito a Juanita porque “hacía un poco de calor” y enseguida empezó a preguntar por los monoblocs “de quién era la nena”. “Y nadie sabía nada”, refiere. Eran las 5 de la tarde del miércoles. A esa hora, los principales canales de noticias del país saturaban la pantalla con la imagen de la pequeña de 2 años.
Juanita había sido raptada por una mujer en la puerta de un jardín maternal. En poco tiempo el caso se convirtió en cuestión de Estado, lo que al parecer habría obligado a sus captores a liberarla sin cobrar rescate. “No lograron salir de la ciudad porque las distintas fuerzas actuaron con rapidez. La presión social y la difusión del identikit sirvieron para que la menor sea liberada”, dijo a PERFIL el ministro de Seguridad provincial, Pedro Braillard Poccard.
Yésica repasa también cómo fue el reencuentro de Juanita con su madre. “La reconocí porque venía rápido, desesperada. Yo le estaba entregando en los brazos a su propia hija. Todos se pusieron a llorar, y las dos nos abrazamos. Ella no sabía cómo agradecerme. Hasta el gobernador Ricardo Colombi se puso a mi disposición y me dijo que cuente con él para lo que necesite”.
Sobre la investigación, fuentes del caso indicaron que están analizando las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones del jardín. En una de ellas se puede ver el Renault Megane color blanco en el que subieron a la nena. Hasta el momento no se anunciaron detenciones. La principal pista de trabajo apunta a dos mujeres: una sería la mujer que se la llevó del jardín y otra la que habría llamado por teléfono a la madre de la pequeña pidiendo un rescate de seis millones de pesos que nunca se pagó.