Ayer, en el primer día del mes dedicado a las luchas y los espacios de la mujer a nivel internacional, el hall central y las escalinatas del Hospital de Clínicas se transformaron en un espacio de recuerdo a partir de una intervención artística.
Durante la mañana, la entrada al centro de salud porteño se llenó de zapatos pintados de rojo: más de 300 se instalaron en la entrada y parte de las escalinatas del lugar, como forma de recordar mujeres que fueron víctimas de violencia de género.
La muestra, bautizada Zapatos Rojos, convocó a más de 1.500 personas que se acercaron a rendir homenaje. Se trata de una iniciativa de la artista mexicana Elina Chauvet, que el Clínicas decidió replicar ayer.
Chauvet inició su movida hace diez años, en 2009, inspirada por el femicidio de su hermana y la tragedia que eso generó en su familia. “A través de la pintura saqué todo el dolor, fue una catarsis de años. El mensaje que quise transmitir fue el de apertura de conciencia, que algo estaba mal, que la violencia contra la mujer no tenía por qué ser normal”, comentó la artista.
Además de Argentina, la performance tuvo más de ochenta réplicas en países de todo el mundo. “El problema de la violencia a las mujeres es transversal, permeable a todos los grupos de la sociedad y en cualquier lugar del mundo”, concluyó Chauvet.
Para llevar adelante esta muestra el Hospital de Clínicas, la comisión interna recolectó e intervino estos 300 pares de zapatos de mujer, que fueron donados por empleados de la institución y personas de la comunidad.
En lo que va de 2019, en el país se registraron 33 casos de femicidios.