Por las rutas uruguayas ya se ven “caravanas” de argentinos, y en Rocha los buenos niveles de reservas pronostican una temporada que promete ser de las mejores en los últimos diez años.
“Tenemos muy buen nivel de reservas de argentinos, muchos de ellos que ya conocen, y que vienen de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Entre Ríos, pero este año también tuvimos consultas de muchos que vienen por primera vez”, explica Ana Claudia Caram, directora de Turismo de la Intendencia de Rocha, que contando sus más de diez localidades, ronda las 50 mil, y con los campings alcanzan las 70 mil.
“Ya desde noviembre empezaron a venir argentinos los fines de semana largos, algunos han venido a pasar fiestas, pero sobre todo las reservas son a partir de enero, y también tenemos buena presencia en febrero”, agrega. “También vemos que muchos de los que van a Punta del Este a pasar las fiestas eligen Rocha para pasar el día”, agrega. La Paloma, La Pedrera, Punta del Diablo y Cabo Polonio son los destinos más elegidos.
Los precios competitivos y la posibilidad de pagar con tarjeta y obtener la devolución de los impuestos son algunos de los motivos que para los operadores tentaron al veraneante argentino. Además de los paseos por lugares como la laguna, o las compras en el Chuy, en la frontera con Brasil, zona libre de impuestos para el comercio.
“Estamos accesibles como hace tiempo no lo estábamos, sumado a un verano por delante que parece será caluroso, esperamos que sea una temporada excelente, con los argentinos como protagonistas en varios destinos”, dice Jorge Simeone, de la Corporación Rochense de Turismo, que nuclea a hoteleros y gastronómicos. Según sostiene, desde 2007 que las temporadas en Rocha no venían siendo competitivas, por eso las altas reservas para 2017 generan tanta expectativa.
“Por una cuestión de coyuntura, los argentinos vuelven a Uruguay este verano. A nivel precios estamos competitivos con Argentina, y los turistas que vienen manifiestan que los precios son acordes. En nuestros restaurantes nadie se queja; lo que sí hay es un 95% de pago con tarjeta de crédito y débito”, agrega Simeone, dueño del restaurante Don Rómulo desde hace 16 años. Almorzar, por ejemplo, un chivito con coca, o una pizza, puede llegar a costar entre $ 200 y $ 250.
Para enero, las reservas que manejan rondan entre el 80 y 90%, de las cuales los argentinos representan cerca del 40% en Punta del Diablo, y del 30% en La Paloma y La Pedrera. n