En la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, existe un grave problema con el transporte público: la prestación del servicio de taxis, para ser más exactos. Durante las horas pico, mientras los usuarios hacen de todo por conseguir un vehículo, se puede ver a las unidades paradas frente a bares y minimercados.
Según La Capital, “son por lo menos media docena los reductos del macrocentro (rosarino) donde los tacheros eligen ‘hacer el café o el día’ o simplemente estirar las piernas después de varias horas de conducir”.
A raíz de esto, el portal rosarino se pregunta si “las autoridades controlan que los taxis funcionen 12, 16 o 24 horas como obliga la ordenanza según la cantidad de choferes de cada unidad”.
Para reflejar lo que se vive en la ciudad, La Capital salió a la calle para hacer una recorrida por los lugares más concurridos. Luego de esto se pudo ver que en las horas picos, los taxistas están descansando.
“Conseguir una unidad a las 19 en el microcentro resulta complejo. La gente se amontona en las esquinas de Mitre y Santa Fe, o Entre Ríos y San Lorenzo, y espera uno libre durante varios minutos”, muestra el portal.
Fuente: La Capital