Había una efervescencia propia de un clima preelectoral más agitado de lo esperado y sobre todo más agotador cuando faltan aún cuatro meses para octubre. En general en la previa de la cena el panorama electoral dominaba cualquier espacio donde se juntaran tres personas sean éstos políticos, funcionarios, empresarios, operadores y sobre todo periodistas. Todos en busca de una info que quizá se aproxime a su deseo y también mucho giro de cuello de varios antes de decir alguna "información" que sonaba a secreta para evitar oídos indiscretos.
Las internas que se agitan entre La Rosada y La Plata (o Retiro que por caso es lo mismo) poco se sintieron en el hall del Centro de Convenciones donde se desarrollo la cena anual la Fundación Conciencia a pesar de los funcionarios presentes. Los hubo y mucho a pesar de las ausencias de Mauricio Macri -que en reemplazo envió a Juliana Awada- y María Eugenia Vidal, quien tuvo ayer lunes-una agenda cargada. Su espacio lo suplieron varios funcionarios suyos como Hernán Lacunza, Fabián Perechodnik y Leonardo Sarquis.
De los nacionales estuvieron Nicolás Dujovne, Rogelio Frigerio, Federico Salvai- funcionario y cuñado de la anfitriona de la cena-, Jorge Faurie, Carolina Stanley, Emilio Monzó, y promediando la comida -de un único y sobrio plato acorde a los tiempos que corren- Gabriela Michetti, entre otros. De Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta pasó, posó para la foto, y se fue porque, también según su costumbre, no se queda en las cenas de este tipo salvo contadas excepciones. Sí lo hizo Diego Santilli invitado por un empresario y amigo de la familia que ocupó una de las mesas centrales.
Si con micrófonos delante funcionarios y políticos sonaban a frases y conceptos ya escuchados, sin micrófono no variaban demasiado. Y esto cabe incluso para Juan Manuel Urtubey o Daniel Scioli también presentes. Se extrañó que en el último minuto Sergio Massa desistiera de participar porque hay tanto difundido sobre donde pondrá su norte político que seguramente hubiera acaparado tantos flashes como Awada y tantos micrófono y cámara como el gobernador salteño. Otro que falló de igual modo fue Mario Negri quien pidió asistir pero dejó su silla vacía en una de las mesas principales.
Otra presencia que hubiera sido buscada para confirmar si él, como representante del "radicambiemismo" es quien puso la cara para decirle a Marcos Peña que no insista en imponer en Misiones como primer candidato en la lista de diputados a "su elegido"; mucho menos después del resultado del domingo último. Al final de la cena y cuando el salón se estaba vaciando, quien terminó rodeado de un directivo de "el multimedio" y dos jefes de sección y dos periodistas fue un encuestador que cuando dijo "hoy podría ganar en primera vuelta", al primero de los nombrados las palpitaciones se aceleraron a nivel llamada al SAME. Buen manejador de los climas, el encuestador recalcó el "hoy" para calmarlo y no imaginar esa frase publicada con su copyright al día siguiente.
Como se dijo al comienzo de esta columna, la incertidumbre que recorrre el ambiente, se concentró toda en la cena de Conciencia. Pero hay que destacar que para los organizadores hubo un saldo positivo: ubicaron todas las "Marianas" de 50 mil pesos cada una para seguir financiando programas, en especial, el de emprendedores que iniciaron en 2018. ¿Qué son las "Marianas"? Unas esculturas de unos 30 centímetros de puro chocolate comestible hechas por maestro pastelero de un hotel premium porteño.