El joven Juan Daniel Pintos Garrido, acusado de haber participado hace casi dos años de la agresión a un guardia urbano fue condenado a la pena de tres años y tres meses de prisión, aunque quedó en libertad tras haber cumplido la mitad de la condena.
Pintos Garrido fue sentenciado al ser hallado culpable del delito de atentado en concurso real con faltas de lesiones dolosas. Además deberá pagar seis euros diarios durante 40 días, una multa por las faltas de lesiones dolosas. Sin embargo, él y su familia denunciaron maltratos y discriminación por parte de las autoridades españolas por someterlo a condiciones desiguales de detención, y por haber sufrido torturas en la cárcel, mientras se encontraba privado de su libertad.
Juan Daniel Pintos Garrido estaba detenido en España desde el 4 de febrero de 2006, luego de unos disturbios ocurridos en la puerta de un ex teatro donde se realizaba una fiesta ilegal.
En esa oportunidad la Policía precintó el ex teatro para evitar que se hiciera la fiesta, pero la gente comenzó a entrar igual ante la presencia de cuatro guardias.
Hubo enfrentamientos con la Policía porque varios jóvenes querían ingresar y no los dejaban por falta de espacio, y en ese momento llegaron al lugar Pintos Garrido y una decena de chicos que habían estado en otra fiesta de ese barrio. En medio de esos disturbios el guardia urbano fue herido en la cabeza y los ocho imputados fueron detenidos.
Pintos Garrido aseguró que no participó de los disturbios, y su familia aseguró que tanto él como dos jóvenes chilenos que también quedaron detenidos se vieron discriminados por su condición de sudamericanos. Seis de los nueve jóvenes presuntamente implicados de origen europeo quedaron en libertad hasta el juicio, a diferencia del argentino y los chilenos.
La madre del joven argentino preso denunció además que durante su encierro el joven fue sometido a torturas y debió realizar una huelga de hambre en reclamo de su libertad, información que también consta en un informe de Amnistía Internacional.
Pintos Garrido había viajado a Europa en 2006 con su pasaporte español para recorrer varias ciudades, trabajar y alojarse en la casa de su hermana en Barcelona.