Mientras ayer el papa Francisco recibía en el Vaticano a 10 mil parejas de todo el mundo que están a punto de contraer matrimonio, desde Argentina, en una casa de Martínez, el hecho no pasó inadvertido. Por lo que significan las palabras del sumo pontífice, Andrés Gioeni (42), ex sacerdote mendocino, y su futuro marido, Luis Iarocci (43), comentaron el hecho. Es que Andrés le escribió ya dos cartas al Santo Padre pidiendo más apertura de la Iglesia con los homosexuales. Pero también, ese momento sensible, de las parejas a punto de casarse, les tocó hondo. Es que el próximo 7 de marzo habrá un nuevo matrimonio igualitario en el país que no va ser uno más: será la primera vez que un ex cura se case legalmente con alguien de su mismo sexo. Y, mientras tanto, Andrés, sigue esperando que el papa le responda las dos cartas que hizo públicas. “Muchos gobiernos y estados están abrazando una mayor apertura, una nueva visión de pareja. El tiempo es propicio. Ya hace varios años que el mundo pide a gritos un cambio de enfoque”, le escribía en su pedido a Francisco.
Andrés y Luis festejan también, por estos días, sus diez años de convivencia. Se conocieron en 2002, cuando Andrés llegó a la ciudad disparado de su provincia natal y decidido a colgar la sotana, con la necesidad de hacerse cargo de su identidad sexual. Sin pensarlo mucho, había hecho una producción fotográfica hot para una revista del ambiente gay y la difusión de las fotos le impidió volver a dar misa ni tomar confesiones, aunque él ya había decidido que era tiempo de cambios. Luis no tenía idea quién era. “Si hubiera conocido su historia, no sé si me hubiese permitido conocerlo por mis prejuicios”, reconoce Luis.
Están enamorados y no lo disimulan. También son socios en el trabajo: tienen una productora de obras de teatro independiente y dictan cursos de actuación.
El viernes 7 darán el sí en el registro civil de Martínez y al día siguiente harán una fiesta en Tigre donde juntos se darán el consentimiento frente a familia y amigos, sin la presencia de ningún sacerdote.
La decisión de Andrés de casarse repercutió en muchos países del mundo, donde, sin dudas, la sola idea de un ex sacerdote uniéndose con una persona del mismo sexo, genera curiosidad e impacto. Pero también porque desde julio pasado, con todo su recorrido en la Iglesia, decidió hacer pública la primera de sus dos cartas al papa Francisco.
“Me gustaría tener la posibilidad de una charla con Francisco como a cualquier persona que lo admira. El Papa tiene que hacer cambios de a poco y hay sectores de la Iglesia que se resisten a eso. Por eso no puede responder, debe tener presiones internas. Su silencio en cierta manera es una respuesta y yo quisiera ser puente entre posturas tan desencontradas”.
Andrés es autor de los libros “Lucifer, ángel y demonio” y “Vacío de resurrección”, en los que relata parte de su vida como sacerdote en Mendoza y el posterior descubrimiento de su sexualidad. Sacará la semana próxima su tercera obra llamada “Tanto amor desperdiciado” que se podrá bajar gratis desde su facebook como e-book.
Dice que el libro es una respuesta a tantos pedidos de seguidores que tiene en todo el mundo, con muchas dificultades para asumir su sexualidad siendo católicos o que se alejaron de la religión por su elección sexual, que la Iglesia no acepta. “Es también para aquellos que estén cerrados de corazón y tengan un familiar gay –relata Andrés. Se puede ser cristiano y homosexual sin morir en el intento”.