La madre de una chica que fue asesinada hace un año ingresó armada en un colegio de Trelew, provincia de Chubut, donde estudia su otra hija, quien minutos antes había tenido un altercado con una compañera. La mujer apuntó contra la menor, de 14 años, aunque luego fue reducida por dos empleados del establecimiento educativo.
Minutos más tarde intervino la policía y la detuvo. Por decisión del juez de Instrucción de turno, la mujer recuperó la libertad, según informó el Diario La Jornada de Chubut.
La mujer, Estela Celia Cayulef, es conocida en la región por el reclamo que encabeza por justicia para su hija Mónica Ovando, quien tenía 18 años cuando fue encontrada semidesnuda muerta a golpes en un descampado en junio del año pasado.
Desde entonces, Cayulef realizó numerosas "marchas del silencio" y fue amenazada sistemáticamente por los presuntos autores del hecho, por lo que decidió comprar la pistola con la que ayer amenazó a la compañera de su otra hija.
El violento altercado se produjo ayer en la Escuela 145 de barrio San Martín, cuando la mujer ingresó armada con una pistola calibre 32 largo cargada y amenazó a una adolescente de 14 años, quien se había peleado a golpes de puño con su otra hija de 16 años.
Uno de los empleados de la escuela comentó al diario chubutense Crónica que colaboró para sujetar y controlar a la mujer, ayudando a otra persona que se desempeña en el área de la Dirección, que a su vez trataba de sostener la mano con la que empuñaba el arma, bamboleándola de un lado hacia otro. “Si los chicos hubieran estado en recreo hubiera sido una tragedia”, expresó.