“No es una sospecha, estoy completamente segura: la cajera nos entregó.” La contundente acusación fue lanzada ayer por Daiana Núñez, hija del comerciante asesinado el pasado jueves en la puerta de su casa de Quilmes cuando dos delincuentes le dispararon por la espalda mientras intentaba evitar que se llevaran la cartera de su esposa.
La joven de 21 años, que esa mañana había acompañado a sus padres a dos bancos de la zona para que cambiaran pesos por dólares, apuntó directamente a la sucursal del Banco Galicia de avenida Calchaquí y 12 de Octubre, donde asegura que “el manejo fue un desastre”.
“Primero le dijeron a mi mamá que no le podían cambiar la plata. Entonces ella dejó pasar a otro hombre que no hizo absolutamente nada, ni siquiera cambió monedas. Después la cajera le dijo que sí podía, que ya la habían autorizado. Mientras nos atendía, le hablaba constantemente a su compañero, un chico rubio que también trabaja ahí. Le hacía preguntas que no pude distinguir. Pero la situación me pareció rara, nunca había visto una cosa así”, aseguró Daiana en diálogo con Radio Mitre, y descartó de lleno la teoría policial de que el ataque a sus padres, Claudio y Viviana Núñez, habría sido “al voleo”. “Fueron los del Galicia, fueron los del banco”, insiste.
Daiana cuenta que el jueves por la mañana, antes del mortal ataque, había acompañado a sus padres, primero al banco Santander Rio, y después al Galicia, donde cambiaron sus ahorros en pesos por 15 mil dólares, que planeaban utilizar para refaccionar su domicilio.
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