En sus exclusivas habitaciones, cuyos ventanales devuelven las mejores vistas panorámicas de la Ciudad, se alojaron desde mandatarios extranjeros, reyes y príncipes, hasta personalidades de los más variados ámbitos sociales, culturales y deportivos.
Pero ahora, el destino del Sheraton Buenos Aires puede cambiar: según pudo averiguar PERFIL, el tradicional hotel de la zona de Retiro, ubicado frente a la ex Torre de los Ingleses y la estación cabecera del Ferrocarril Mitre, habría recibido en los últimos seis meses varias ofertas de desarrolladores inmobiliarios para quedarse con el edificio y el terreno que ocupa.
Desde hace un semestre, la cadena estadounidense Marriott –actual dueña del icónico hotel porteño– estaría analizando diferentes opciones de compra por parte de grupos de desarrolladores inmobiliarios locales que pugnan por quedarse tanto con la tierra como con el emblemático edificio, inaugurado en 1972.
De concretarse esta intención, el entorno de una de las postales porteñas más reconocidas también se vería modificado. Los grupos inversores que acercaron sus propuestas a las oficinas centrales de Marriott International apuntan a desarrollar torres de oficinas en el sector del terreno que da sobre la avenida Eduardo Madero, donde se encuentran la piscina y el área de spa del hotel.
Según fuentes del real estate local, se trata de un predio donde el metro cuadrado tendría una incidencia de casi US$ 2 mil con la posibilidad de construir hasta 25.000 m2, con lo cual el negocio tiene una base de US$ 50 millones.
“Con ese valor de incidencia, es un negocio muy tentador, ya que después puede comercializarse entre US$ 10 mil y US$ 12 mil el m2”, puntualizaron desde el sector inmobiliario.
Entre los grupos interesados en quedarse tanto con el terreno como con la estructura edilicia del hotel, figuran jugadores de la talla de Eduardo Elsztain, titular de la desarrolladora IRSA; Federico Weil, número uno del Grupo TGLT, y Marcos Sued, ex empresario textil devenido en inversor financiero.
“Estamos interesados en la operación, ya que ofrece una muy buena capacidad de desarrollo, con mucho potencial. De todas maneras, estamos muy lejos todavía, aún no analizamos qué podríamos hacer en caso de cerrar la operación”, afirmaron a PERFIL fuentes de TGLT, la desarrolladora de los emprendimientos inmobiliarios Forum, Astor y Venice, en Tigre.
Por su parte, desde el Sheraton de Retiro prefirieron no hacer declaraciones al respecto ante la consulta de este diario.
Acercamientos. Las rondas de negocios entre compradores y vendedores se habrían iniciado hace unos seis meses, cuando el grupo Sued acercó una de las primeras ofertas para quedarse tanto con la tierra como con la propiedad.
Si bien los valores no fueron confirmados por las partes, fuentes cercanas a esta primera operación aseguraron que la cifra rozó los US$ 75 millones.
Pero más que el atractivo que ofrece el lugar por los valores que se manejan, la razón que despierta el interés de los desarrolladores por quedarse con esa parcela radica en su estratégica ubicación.
Por un lado, se encuentra lindera a los terrenos ferroviarios que están por salir a la venta y donde se proyecta el futuro complejo de oficinas premium Catalinas II (ver aparte).
Y por el otro, serviría para “terminar de coser” (unir) la zona de Puerto Madero, el Paseo del Bajo y la urbanización que impulsa el Gobierno de la Ciudad en la Villa 31. Además de la posibilidad de construir oficinas AAA (premium), no se descarta el desarrollo de exclusivas residencias en altura.
Otra de las razones que impulsarían la posible venta del edificio de San Martín al 1200 tiene que ver con una estrategia propia de la cadena hotelera que maneja el Sheraton desde 2016, cuando se lo compró a Starwood: el actual dueño de la operación hotelera tiene como política de negocios en el mundo no ser propietario de los inmuebles que administra. En el caso de concretarse la operación los compradores deberán asegurarle el management del hotel al Marriot por 20 años.
Nuevo polo en Catalinas
El próximo 26 de octubre saldrá a remate una de las parcelas de tierra más significativas que aún quedan en la Ciudad. Se trata de los terrenos ferroviarios delimitados por las avenidas Eduardo Madero y Antártida Argentina, y las calles Cecilia Grierson y San Martín. El lote que saldrá a la venta tiene una superficie de 91.300 m2 y está dividido en siete parcelas. Su cercanía con Puerto Madero y su ubicación a pocos metros de la zona de Catalinas convierten la operación en un atractivo imán para los grandes jugadores del real estate local.
En esta primera etapa, saldrán a remate cuatro parcelas de ese total. Con la venta de estas tierras, que formarán parte del proyecto Catalinas Norte II, el Estado nacional espera recaudar unos US$ 165 millones, para financiar el Paseo del Bajo.