Ayelén Rolando, de 14 años, fue encontrada muerta el jueves por la noche en su casa de Tandil. Según determinó la autopsia, fue estrangulada. En la escena, no había signos de violencia, por lo que los investigadores apuntan al círculo íntimo de la adolescente, que fue hallada por su hermano de 16 años, en un pasillo del chalet ubicado frente al estadio General San Martín.
Los padres de Ayelén están separados, por lo que ella y su hermano vivían con su mamá en una vivienda ubicada en la calle Brandsen al 300.
En el momento del homicidio, alrededor de las 22, la adolescente se encontraba sola con su hermano. Como era habitual, su mamá estaba trabajando. La mujer es empleada en el Hospital Municipal Ramón Santamarina.
Por su parte, el padre de la víctima había hablado con su hijo poco antes del hallazgo del cuerpo. El hombre, que vive a la vuelta de esa vivienda, había pasado por la casa y al no obtener respuesta, llamó por teléfono. Pasaron algunos minutos hasta que su hijo atendió. Según esta versión, el chico fue a verificar que su hermana estuviera durmiendo, pero la encontró muerta en un pasillo que conduce al baño.
Según El Diario de Tandil, cuando el adolescente encontró el cuerpo corrió a pedir ayuda a los vecinos, que notaron al joven muy nervioso. “Ayelén estaba en el piso, en un pasillo a la salida del baño. Se le veían unas marcas en el cuello y cuando le tomé el pulso me di cuenta enseguida que estaba muerta”, comentó el vecino, quien prefirió no dar su nombre, indicó la publicación.
Cuando llegó la policía, no encontró ninguna puerta ni ventana forzada. Fuentes de la investigación confirmaron que el cuerpo fue encontrado en posición de cúbito dorsal, con marcas en el cuello que sugerían que fue estrangulada, hecho que se confirmó con el resultado de la autopsia.
La declaración del hermano de la víctima dejó varias dudas. Dijo que no escuchó nada y trascendió que mencionó que ambos “jugaban a ahorcarse”. Según los medios de Tandil, Ayelén podría haber muerto durante la práctica de shocking game, un juego que consiste en provocar la asfixia hasta el desmayo de la otra persona.
La autopsia determinó que la joven murió por “asfixia mecánica por compresión a nivel del cuello”.
Los investigadores toman en cuenta algunas contradicciones entre las declaraciones del padre y el hijo, aunque pueden ser producto del estado de shock por lo ocurrido.
Por otro lado, analizan otra hipótesis vinculada a un santuario que encontraron en la casa. En ese sentido, el papá de la víctima habría señalado a un parapsicológo conocido de su ex esposa, que solía frecuentar la casa.