Ante la alerta del servicio metereológico de nuevas precipitaciones, que llevarían a una nueva subida del río Paraná, cerca de 1500 personas fueron evacuadas en las provincias afectadas del Litoral del país.
Así, en Chaco debieron ser evacuadas al momento unas 1.278 personas, según reportes de Defensa Civil en zonas ribereñas del Chaco, donde ayer por la mañana llegó a registrarse una altura de 6,40 metros.
En ese contexto, muchas familias se autoevacuaron a la vera de las rutas, aunque otras se niegan a abandonar sus hogares.
“A las 9 (por ayer), el río Paraná llegó a los 6,40 metros sobre el puerto de Barranqueras, y si bien sigue creciendo hemos visto que la crecida se ha aplanado, por la situación estacionaria que presentan los ríos en Misiones”, dijo a la agencia de noticias DyN la presidenta de la Administración del Agua (APA), Cristina Magnano. Además, sostuvo que “está será una crecida que va a durar varios días, porque es casi seguro que el río va a crecer un poco más, aunque el nivel de esa crecida depende de las lluvias que se produzcan en territorio brasileño”.
En tanto, en Corrientes, más de cien familias debieron ser evacuadas en siete localidades por la crecida del río y, número que podría incrementarse ya que hoy se espea la llegada del pico de la creciente. Las zonas más afectadas son los municipios de Ituzaingó, donde evacuaron a 18 familias, e Isla Apipé, donde se evacacuaron 53 familias. En Entre Ríos se inició ayer la evacuación de ganado a la zona de islas, en Victoria. El director general de Ganadería provincial, Roberto Montesino, explicó que se está “trabajando en manera conjunta con intendentes, productores y entidades en distintas acciones de prevención ante la alerta por las inundaciones”.
Para el traslado de ganado se instruyó a la Policía a ponerse a disposición de los productores, como así también se desplegaron los corrales móviles y se habilitaron barcazas del Ejército.
Iguazú. En tanto las aguas ya bajan a la altura de Misiones, más precisamente en las Cataratas del Iguazú. Allí, el gerente de operaciones del Parque Nacional Iguazú, Marcelo Zuliani, confirmó que “las pasarelas del Parque Nacional Iguazú no están rotas, se desplazaron de su posición original para permitir que el flujo de agua pueda pasar”.