Los delegados gremiales de los trabajadores del subterráneo de Buenos Aires se reunirán esta tarde para definir si continúan con las medidas de fuerza en su reclamo por conformar un sindicato propio. Los gremialistas se habían reunido el lunes con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien les pidió una tregua de 10 días para analizar una solución al conflicto.
El Gobierno les ofreció el otorgamiento de una "tutela sindical" mientras analiza si firma el pedido de reconocimiento gremial, para evitar el paro de 48 horas con el que amenazaban los trabajadores. En asamblea, los obreros analizaron la propuesta con desconfianza, ya que la figura legal de tutela sindical establece reconocimientos y derechos prácticamente idénticos a los que ya tienen.
"¿Por qué nos quieren vender el tema de la tutela cuando ni siquiera nos reconocieron algo mínimo como la designación sindical, que es un mero trámite administrativo?" dijeron algunos trabajadores, según relató una fuente sindical a la agencia DyN. "Nadie quiere que el ministerio nos bicicletee", agregaron.
Sin embargo, mientras algunos mantienen una postura más dura y reclaman volver a las medidas de fuerza, otros prefieren evitar un nuevo paro, para no desgastar el reclamo. "El miércoles a mediodía vamos a informar qué decidieron los trabajadores en asamblea", dijo Néstor Segovia, delegado de la línea C, a la agencia Telam.
Los trabajadores del Subterráneo y Premetro de Buenos Aires, servicio gestionado por la empresa Metrovías, exigen hace más de un año la personería gremial propia. Quieren dejar de pertenecer a la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) porque no se sienten representados por su conducción. Ese gremio se identifica con la CGT conducida por Hugo Moyano, pero los obreros del subte quieren pertenecer a la CTA. Para no debilitar su alianza con el sindicalismo ortodoxo, el Gobierno aún no otorgó el sindicato propio a los subterráneos ni la personería jurídica a la CTA.