En el Litoral y el noreste del país, más de 30 mil personas comenzaron el año evacuadas por las inundaciones provocadas por el desborde de diferentes ríos en Santa Fe, Chaco, Formosa y Corrientes.
Con casi 10 mil evacuados, la ciudad entrerriana de Concordia seguía siendo ayer la localidad más afectada por las inundaciones provocadas por el desborde del río Uruguay. El nivel del río registró un pico máximo de 15,88 metros, luego de haberse mantenido estable unos cinco días, mientras que el lago del embalse de Salto Grande continuaba bajando, lo cual permitirá una mayor recepción de las aguan que vienen desde el Norte.
Las autoridades sanitarias de Concordia, por su parte, lanzaron una alerta entre los residentes del lugar, ya que en los últimos días se incrementó la presencia de ofidios en la zona, sobre todo de la especie yarará. En este sentido, Enrique Cresto, intendente de Concordia, dijo a PERFIL que “se inició un programa de fumigación y se está trabajando en un plan de trabajo multisectorial para cuando los habitantes retornen a sus hogares, sobre todo los residentes de la zona sur”.
El panorama en el resto del Noroeste, en tanto, no presentaba demasiados cambios respecto de los últimos días. En Formosa, donde había 4.500 personas evacuadas, las autoridades continuaron ayer en alerta ante la decisión del gobierno paraguayo de trasladar hacia la capital provincial a los 7 mil habitantes de la ciudad fronteriza de Alberdi, ante la “inminente ruptura” del muro que protege de la crecida del río Paraguay.
En Corrientes, unas 8 mil personas seguían sin poder regresar a sus hogares, sobre todo en Goya y Perugorría. Un temporal de lluvia y viento provocó en las últimas horas voladura de techos, caída de postes del alumbrado público y anegamientos en la capital.
En el Chaco quedan más de 6 mil evacuados, después de que el río Paraná bajara diez centímetros. En Santa Fe, los evacuados suman 1.100.