SOCIEDAD
lo afirman expertos en la materia

Jubilarse de golpe, factor de riesgo para la salud

Distintos gerontólogos advierten que un retiro abrupto puede generar depresión y ataques de pánico al alterarse la rutina diaria. Recomiendan la implantación de talleres "pre-jubilatorios" en empresas y reparticiones.

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Según varios profesionales, un retiro abrupto de la vida laboral puede generar "jubilopatías" como depresión y ataques de pánico, por lo que requiere una contención que muchos empleados estatales y la mayoría de los privados no tienen al jubilarse en el país. 

Alteraciones en la rutina diaria, incremento del tiempo libre y una disminución en los haberes son algunos de los cambios más visibles que genera el retiro formal del mercado laboral, una transición que puede aguardarse con mucha expectativa o temor según cada caso particular.

No obstante, la mayoría de las empresas y oficinas públicas del país carecen de talleres "pre-jubilatorios" que preparen a sus empleados y directivos para el cese de tareas. Esta es una práctica muy difundida en Estados Unidos y Europa, donde se estimula la formación de asociaciones civiles, cargos honorarios y nuevas designaciones que valoren la experiencia.

"Más allá de los duelos, los cambios y las pérdidas, el retiro abre una amplia gama de posibilidades y de recursos laborales y recreativos", afirmó la gerontóloga Laura Bottini, directora del Programa PROTEGER del gobierno porteño, que trabaja en la atención de los adultos mayores vulnerables de la ciudad.

Bottini señaló que después de jubilarse, mucha gente encuentra vocaciones postergadas -incluso, con fines de lucro-, vuelve a la actividad académica, integra asociaciones civiles, realiza viajes que siempre quiso hacer, se aboca a la familia o continúa en el mismo trabajo con una nueva asignación de tareas.

" Las empresas deberían tomar conciencia, porque el beneficio es para todos", afirmó la gerontóloga y comentó que hay compañías estadounidenses, por ejemplo, que contratan a los directivos que se retiran para que den charlas en colegios técnicos y dirijan las capacitaciones de los nuevos empleados.

"Los jóvenes tienen mucha preparación, pero no tienen ni la experiencia ni los valores adquiridos en años de trabajo que sí pueden transmitirles los directivos que se jubilan", agregó Bottini.

Para el director de la Escuela de Gerontología de la Universidad Maimónides, René Knopoff, este reposicionamiento en la vida es necesario, porque la falta de proyección genera mucha angustia y puede provocar "jubilopatías".

" Estrés, angustia, depresión: las jubilopatías son problemas originados en la falta de adaptación vinculadas al retiro", explicó Knopoff, quien advirtió que, si se agudizan, estos síntomas pueden transformarse en problemas cardiológicos o mentales graves.

"En nuestra sociedad, el trabajo es más que un ingreso económico, es una ubicación social", afirmó el gerontólogo y dijo que cuando la persona no está preparada para jubilarse, siente que el tiempo disponible "le pesa", y eso le genera angustia.

Visualizar los cambios que se van a producir, anticiparse a la interrupción de la rutina diaria, compartir miedos y conocer qué posibilidades se abren para disfrutar el tiempo libre, según la situación económica de cada uno, son algunos de los objetivos que proponen los talleres "pre jubilatorios", tan ausentes en el país.

"Son aperturas para planificar una etapa vital que es muy larga", apunta la psicóloga y trabajadora social Mónica Navarro, especializada en Gerontología, quien agrega que actualmente, después del retiro laboral quedan, en promedio, 20 años de vida para desarrollar nuevas inquietudes.

La psicóloga señaló que el nivel ingreso es un factor fundamental, "porque la gente con menos recursos trabaja hasta que puede, en una continuidad laboral no elegida" mientras que a las personas con más poder adquisitivo "se les abren otras expectativas".

Sin embargo, también según Navarro, hay proyectos que se adaptan a las posibilidades de cada uno y una oferta amplia y variada de actividades para que el tiempo libre sea de alta calidad.

La profesional comentó que en este sentido hay ciertas diferencias de género que hacen que a la mayoría de las mujeres la transición les resulte más fácil que a los varones.

"Las mujeres solemos tener una inversión en el plano social más alta, con más y mejores contactos afectivos que los varones, que centran más los vínculos en relación a lo laboral y se sienten presionados por un modelo de familia tradicional, donde tienen que ser proveedores", explicó.

Fuente: Télam