Mar del Plata - El ex comisario Ernesto Orosco, quien fue jefe de la comisaría cuarta de Mar del Plata entre 1975 y 1976, quedó detenido, acusado en las causas originadas en la ciudad de Necochea por violaciones a los derechos humanos. El policía está imputado como presunto autor de los delitos de privación ilegal de la libertad por motivos políticos en 18 casos y de entrega de detenidos para aplicación de tormentos.
Orosco se había presentado espontáneamente a comparecer como testigo en los Juicios por la Verdad, pero su testimonio fue sólo tomado como declaración no juramentada, ante la posibilidad de que pudiera más tarde aparecer involucrado en algunos de los hechos revelados allí. El ex comisario se encuentra detenido en la delegación de la Policía Federal de Mar del Plata.
El pasado 16 de abril, una de las testigos de los Juicios, Elena Arena, al ampliar su declaración anterior reconoció a Orosco como el jefe a cargo en la época en que ella fue detenida. Y aseguró que cuando entraban o salían militares de la dependencia siempre había personal jerárquico presente, entre ellos el entonces comisario.
La testigo narró que luego de haber llegado de una sesión de tortura con otras detenidas las recibió el ex comisario Orosco y dijo: "Un momento, vamos a hacer revisar a las señoras porque yo no quiero después que digan que les pasó algo acá adentro".
Según la mujer, ella y sus compañeras de cautiverio fueron atendidas entonces por un supuesto médico que les preguntaba si las habían torturado o cómo las habían tratado, pero ante la falta de garantías se negaron al interrogatorio.
El mismo día en que Arena formuló su testimonio, el ex comisario había concurrido a prestar testimonial por su cuenta y por decisión de la mayoría del Tribunal Oral Federal fue tomada su declaración no juramentada.
Orosco estuvo a cargo de la comisaría cuarta de Mar del Plata desde mediados de marzo de 1975 hasta junio de 1976. Según el ex policía, "a partir del decreto de octubre del '75 la policía quedaba subordinada al poder militar, por lo que los militares estaban autorizados para poder alojar a los detenidos de los operativos que realizaban ellos en cualquier dependencia policial. Generalmente quedaban incomunicados y a disposición de la autoridad militar".
En otro tramo, Orosco explicó que él mismo fue trasladado al campo, a la localidad de Maipú, a pedido de los militares, ya que según sus jefes no le tenían confianza porque "no había colaborado lo suficiente".
Por último, el ex jefe policial explicó que "los que tenían el trato directo con los militares y (debían) entregar a los detenidos eran los de la guardia de prevención".
Fuente: DyN.