SOCIEDAD
nuevos operativos

La ‘banda de la llorona’ adquirió 49 autos con la plata de los rescates

A tres meses de la detención de los integrantes, los investigadores hallaron doce autos de alta gama que habrían sido adquiridos por el grupo. Galería de fotos

GARAJE. Un Porsche Boxster convertible y dos BMW fueron incautados en los últimos allanamientos.
| Cedoc

El patrimonio de la “banda de la llorona” es difícil de calcular. A tres meses de la detención de los principales integrantes, los investigadores hallaron en las últimas horas doce autos de alta gama que habrían sido adquiridos por la banda con el dinero que cobraron de los rescates.

Los operativos fueron realizados por personal de la Coordinación Departamental de Investigaciones San Isidro. Y se llevaron a cabo en dos cocheras, un lavadero y un lubricentro, entre otros objetivos.
Entre los coches secuestrados se destacan dos BMW, un Mini Cooper, un Mercedes-Benz, un Jaguar, un Porsche y un Audi. En septiembre pasado habían hallado cinco vehículos de alta gama que estaban en un garaje del barrio porteño de La Boca, por lo que suman 49 los coches que la organización habría adquirido con el dinero de los rescates.

Sólo en autos se cree que la banda invirtió 18 millones de pesos. En su garaje se destacan modelos importados de alta gama, como un BMW 335i Sport Biturbo, un Mercedes-Benz AMG, un Dodge Journey o un Mini Cooper, entre otros autos costosos.

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Para la Justicia, “los detenidos blanqueaban el dinero que obtenían de los rescates de los secuestros virtuales comprando vehículos”. La organización era liderada por Javier Papandopoles, alias “Milanco”, quien llevaba un alto nivel de vida con un caserón de dos plantas en el barrio porteño de Villa Devoto, autos deportivos y viajes por Europa y Estados Unidos.

El modus operandi de la banda consistía en hacer llamar a “las lloronas” para que simulen ser familiares de las víctimas con las que se comunicaban al azar para hacerles creer que tenían a su hija, hermana o sobrina secuestrada, cuando en realidad todo era una farsa.

Según fuentes del caso, esta organización llegó a realizar hasta 150 llamados en una noche