La Legislatura porteña aprobó la ley de Educación Sexual que establece que se dicten contenidos de esa materia en todas las escuelas públicas y privadas de la ciudad de Buenos Aires, a partir de 2007.
Los legisladores establecieron "la Enseñanza Sexual Integral en todos los niveles obligatorios y en todas las modalidades del sistema educativo público de gestión estatal y de gestión privada y en todas las carreras de formación docente, dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires".
El texto sostiene que "la Educación Sexual Integral comprende el conjunto de actividades pedagógicas destinadas a favorecer la salud sexual, entendida como la integración de los aspectos físicos, emocionales, intelectuales y sociales relativos a la sexualidad, para promover el bienestar personal mediante la comunicación y el amor."
Además, establece que la ciudad de Buenos Aires garantizará "el derecho a la información para el ejercicio de una sexualidad responsable y con formación de valores".
Por su parte, el Ministerio de Educación a cargo de Alberto Sileoni comenzó a elaborar los contenidos curriculares obligatorios mínimos que serán impartidos en forma gradual y transversal -es decir, en varias materias- y tendrá en cuenta para la aplicación de la norma las distintas etapas evolutivas de los alumnos.
El proyecto de ley llegó al recinto con un despacho consensuado por todos los integrantes de la Comisión de Educación que preside el legislador de Compromiso para el Cambio, Marcos Peña, y con la disidencia del diputado macrista, Jorge Enríquez.