Competir es un impulso humano natural que comienza muy temprano en la vida. La competencia comienza a emplearse en la infancia cuando los niños usan sus mejores herramientas al rivalizar con otros hermanos para lograr el reconocimiento de los adultos y la atención de sus progenitores. A partir de esos momentos se inicia una carrera sin fin. Los diferentes signos del zodíaco nos revelan su particular comportamiento competitivo.