Mientras el sistema de salud se enfrenta día a día con el problema de la falta de donantes, rige una polémica. Los homosexuales denuncian que no los dejan donar sangre.
Por esta razón, en el marco del “Día Mundial del Donador de Sangre”, hoy la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) presentó un recurso de amparo para que la Justicia porteña declare inconstitucional la resolución 865 del Ministerio de Salud de la Nación por la cual los hospitales públicos realizan una entrevista previa que "les impide donar sangre", a pesar de tener los resultados del test de HIV.
Según Cesar Cigluitti, titular de la CHA: "Proponemos que ni en el texto de la reglamentación ni en el cuestionario que los voluntarios tienen que completar antes de donar sangre se haga referencia a la orientación sexual de las personas ni tampoco, como alternativa, la sola mención de las prácticas sexuales, porque serían igualmente discriminatorias para nuestra comunidad".
En el caso de mencionar prácticas sexuales, la CHA pide que en todo caso se especifique en cada una cuándo se realizan sin preservativo.
Por otro lado, la Coordinadora del Plan Nacional de Sangre, Doctora Mabel Maschio, había dicho en declaraciones a la prensa que la prohibición no es para homosexuales sino para los que estuvieron expuestos a contraer una enfermedad por transmisión sexual. "Las estadísticas dicen que los gays en Argentina tienen diez veces más chances de contraer una enfermedad", comenta.
Para la CHA, sin embargo, la restricción está "basada en prejuicios" y carece de toda razonabilidad y sustento. "Es vergonzosa y promueve la estigmatización de las personas en base a su orientación sexual e identidad de género, utilizando criterios de grupos de riesgo que debemos abandonar para siempre”, concluye.