“El brote de Covid-19 afecta de modo diferente a las mujeres y a los hombres, y puede exacerbar las disparidades previamente existentes asociadas al género. Según la Encuesta Rápida de Unicef, el 51% de las mujeres entrevistadas mayores de 18 años expresó que, durante el aislamiento social, ha sentido una mayor carga de las tareas del hogar respecto al período previo. Las causas de la sobrecarga son la limpieza de la casa (32%); la tarea de cuidados (28%); la preparación de la comida (20%) y la ayuda con las tareas escolares (22%)”. Quien da esos datos contundentes es Florence Raes, representante de ONU Mujeres en Argentina, quien durante la presentación de un informe integral que las Naciones Unidas realizó sobre el impacto del coronavirus en Argentina, puso el foco en la forma en que la pandemia y las medidas de contención aplicadas por el Estado argentino impactaron en la cotidianeidad de las personas más expuestas a situaciones de vulnerabilidad como mujeres y niñas, integrantes del colectivo LGBTIQ+, poblaciones indígenas, comunidades rurales, trabajadores informales y de casas particulares y migrantes.
Raes comentó también la particular situación de vulnerabilidad enfrentada por las mujeres en este contexto: además de enfrentar mayores obstáculos en el acceso a los servicios de salud y de cuidado y prevención del embarazo, las mujeres suelen ser trabajadoras de la salud y trabajadoras informales; y afrontan de manera desproporcionada las tareas de cuidado no remuneradas. “Hemos visto en este momento, más que nunca, que sin el trabajo de cuidado en las casas, la sociedad no podría continuar funcionando”, explicó antes de añadir que “ese trabajo, mayoritariamente, es desarrollado por las mujeres”.
“La violencia contra las mujeres también constituye una situación preocupante que se agrava en contextos de aislamiento social como el actual”, detalla el informe denominado Covid-19 en Argentina: impacto socioeconómico y ambiental. Según datos provistos por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, desde el 20 de marzo, el promedio diario de llamados recibidos por la línea telefónica 144 superó en un 39% al de los días anteriores. “Asimismo, durante el período de aislamiento se han incrementado los femicidios: entre el 20 de marzo y el 16 de abril hubo 21 femicidios en el país. Por esta misma razón, el Gobierno sumó otros canales de comunicación, como mensajería instantánea (WhatsApp) y personal especializado, entre otras medidas”.
El informe de la ONU advierte que cualquier encuesta teléfonica sobre el tema debe “tomarse con cautela” por los subreportes que puede generar: en muchos casos, el agresos convive en el mismo hogar y se encuentra presente al momento de realizar la encuesta. El desafío -alerta- es mayor en casos de violencia intrafamiliar. Aun así, los datos indicaron que en el 2,4% de los hogares (142 mil hogares) las mujeres reportaron sentirse agredidas o maltratadas verbalmente. Una proporción sensiblemente menor, del 0,13% (7.992 hogares), declara haber sufrido agresión física, en el 72% de los casos por parte de las parejas. En el 86% de los casos no se tomaron acciones.