El boom inmobiliario en las costas uruguayas crece hacia el Este. Si hace cinco años José Ignacio era un páramo paradisíaco para pocos, hoy es un centro turístico consolidado. Por eso los desarrolladores apuntan más allá. A 30 kilómetros de allí, en la zona de la Laguna Garzón, en el departamento de Rocha, una de las zonas más exclusivas y vírgenes en lo urbanístico, se desata una batalla entre millonarios.
De un lado, el financista y coleccionista de arte Eduardo Costantini -dueño de la firma Consultatio que desarrolló el barrio privado Nordelta en la zona norte bonaerense- impulsa construir Las Garzas Blancas, un country exclusivo de 450 viviendas en un terreno de 240 hectáreas, con un costo de inversión estimado en los 60 millones de dólares. En la vereda contraria, lo resiste Paolo Rocca, el hombre fuerte de Techint, que le cuestiona la construcción de un puente que cambiaría la fisonomía de la zona. Y también Santiago Soldati, ex presidente de Sociedad Comercial del Plata y vecino del nuevo proyecto, que lo intima judicialmente por sentirse perjudicado por la apertura de una calle lindera a su mansión.
No innovar. Costantini niega cualquier irregularidad y se enfrenta a dos pesos pesados, con tierras e intereses en la zona. No le está siendo fácil. El 23 de diciembre, la jueza Jacqueline Enríquez Toledo dictó una medida cautelar contra el proyecto de Costantini, que prohibió cualquier innovación o construcción “sobre la faja de defensa de la costa, la zona entre 150 y 200 metros desde la línea de ribera al continente”, según el fallo al que accedió la Revista Noticias.
La jueza apuntaba al Beach House del barrio, que Costantini pudo inaugurar el 8 de enero, porque fue notificado de la decisión recién dos días después del evento. Lo curioso es que Enríquez Toledo tomó esa decisión y exoneró de una contracautela a los promotores de la medida, el buffet de abogados ambientalistas SPU. Es decir, que la supuesta infracción en la construcción sería evidente para la magistrada y, por ello, Costantini no podría reclamarle resarcimientos a los demandantes, que él sospecha, cuentan con el apoyo de Soldati en las sombras.
El creador de Nordelta enfrenta tres causas judiciales que lo afectan indirectamente en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Dos de las causas son contra la intendencia de Rocha, por la aprobación municipal del loteo de Las Garzas Blancas, que se instaló en el 2008. Una es promovida por SPU y la otra por el abogado de Soldati, Ricardo Gorosito Zuluaga, que también patrocina la tercera demanda en esos juzgados, contra la aprobación que le dio la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) al fraccionamiento de tierras del proyecto. Según fuentes judiciales, los tres juicios tendrían resolución durante este año.
La nota completa, en la última edición de la Revista Noticias.