"La cosa no funcionó", cuenta a Perfil.com Angela, una de las protagonistas del primer divorcio gay en Argentina, que tuvo lugar en la provincia de La Rioja. Después de un mes y medio de matrimonio, la pareja decidió separarse y ahora espera el trámite para darle fin oficialmente a la unión.
Anunciado con gran expectativa, el casamiento de Angela y Vanesa el pasado 20 de abril sorprendió a todos en La Rioja. La pareja se había conocido dos años antes en Córdoba y decidieron dar el sí formalmente.
Desde la aprobación el año pasado de la Ley de Matrimonio Igualitario y su posterior promulgación, el de ellas fue el primer casamiento entre dos mujeres que tuvo lugar en esa provincia, donde el tema tuvo gran rechazo por parte de la Iglesia Católica.
Sin embargo ahora, se terminó el amor y cada una de ellas decidió volver con sus ex parejas.
"La quise mucho a Vanesa, pero la convivencia no funcionó. Le deseo que sea feliz con su nueva novia", asegura Angela, que volvió con su ex, Roxana, con quien ya está conviviendo.
"Antes de casarnos estuvimos juntas dos años. Nos casamos, hicimos una fiesta, fue todo público siempre", apunta Angela y agrega: "Pero no nos fue bien y la decisión de separarnos fue de mutuo acuerdo".
Pese a esta experiencia, Angela, que tiene 47 años y se dedica al comercio, quiere volver a probar. "Yo creo en el matrimonio. Voy a esperar los cuatro meses que tarda el trámite de divorcio y en el acto me vuelvo a casar", concluye.