El Tribunal Oral Criminal 1 de Morón postergó la definición sobre el análisis al cuerpo del sacerdote Julio Grassi, a fines de verificar si la descripción física que hicieron dos de los menores que lo acusaron por abuso sexual coincide con las marcas y lunares en el torso y la pelvis del cura, y para establecer si se depilaba o tenía prótesis.
Grassi ratificó que se opone a esa clase de revisión y advirtió públicamente: "Una cosa son pericias visuales y otras dentro del cuerpo, como pide la querella, que sería una humillación indebida para cualquiera". Además, aseguró que siente vergüenza ajena por el abogado querellante Juan Pablo Gallego, porque "él puede pedir lo que quiera, pero fue muy maleducado".
Si bien no lo dijo públicamente, a Grassi lo habrían escuchado en los pasillos de Tribunales diciendo que quizás la descripción que hicieron los denunciantes se correspondía a una vez que lo habrían visto sin remera, en el marco de un episodio relacionado con su actividad pastoral en la Fundación Felices Los Niños.
Así lo refirió el propio abogado Gallego, querellante del proceso, quien reveló que Grassi hizo estos comentarios en los cuartos intermedios del juicio y opinó al respecto que el sacerdote ya está buscando "excusas" para justificar la veracidad de los dichos de "Ezequiel" y "Luis", los chicos que, junto a "Gabriel", denunciaron al cura por 17 hechos de abuso deshonesto y corrupción de menores.
"Ahora está diciendo que alguna vez le vieron el cuerpo (...) Como siempre, busca acomodar la realidad con su fantasía y está buscando justificar lo que puede ser una prueba directa de su culpabilidad. Como él sabe que es culpable, se opone", aseguró Gallego.
Según detalló también el abogado, el análisis en cuestión "se trata de una pericia médica y física de lo más habitual" sobre "el torso, la pelvis y los genitales" del acusado y en la que se precisaría, además, si el cuerpo del sacerdote "sufrió modificaciones" con la colocación de prótesis o "maniobras depilatorias", no para "sancionar una cuestión estética sino para preservar el cuerpo del delito".
Por lo pronto, los jueces que instruyen el juicio oral no llegaron a ninguna determinación sobre este estudio y se limitaron a escuchar el testimonio de una perito psicóloga que se entrevistó con "Ezequiel" y "Gabriel" en octubre de 2002, cuando se desató la denuncia pública contra el sacerdote. La declaración -dijo la querella- fue coincidente con los relatos que hicieron otros psicólogos que entrevistaron a los menores denunciantes.
Donde sí hubo novedades importantes para el cura fue en Santa Cruz, ya que el sacerdote fue "desprocesado" en la causa que se le sigue en El Calafate por otros hechos de supuesto abuso sexual contra menores de su Fundación, al entender la justicia de esa localidad que no se investigaron todas las pruebas pedidas por las partes y especialmente por la defensa.
La noticia fue anunciada por la defensa de Grassi a los jueces del Tribunal Oral Criminal 1 de Morón y a los periodistas que siguen el caso allí, donde en los próximos días se incorporará a la causa la resolución del juez de Recursos de Calafate, Rubén Lobo, de anular el procesamiento dictado en junio pasado por el juez de Instrucción de esa ciudad, Carlos Narvarte.
Una vez que el juez Narvarte complete las pericias e informes que se esperan, deberá dictar una nueva resolución sobre la situación procesal de Grassi.
Fuente: DyN.