Raúl Lescano, de 27 años, subió a la moto a su mujer embarazada -quien sufría una pérdida- y aceleró para llegar lo más rápido posible al hospital. Nunca iba a imaginar él que un piquete de portuarios, presuntamente integrado además por barrabravas, no sólo le iban a impedir el paso sino que iba a ser salvajemente golpeado y por último arrojado desde el puente Avellaneda en el que se encontraban. Hoy, habló su madre y brindó detalles del terrible momento que pasaron.
En diálogo con Radio 10, Verónica aseguró que ayer por la tarde su hijo Raúl Lescano comenzó a recuperarse de la dura caída desde el puente a seis metros de altura.
"Al principio estaba mal porque había perdido el conocimiento y no reconocía a nadie. Durante el transcurso del día ya empezó a ponerse bien y comenzó a reconocer a la gente. Al principio a mí no me conocía, a su señora tampoco. Pero gracias a Dios está evolucionando bien y creo que mañana ya le darían el alta", dijo.
Ante el estado de salud de la esposa embarazada de Lescano quien era llevada por una urgencia al hospital, Verónica dijo: "Ella está de cuatro meses, tenía una pérdida y la llevaba al médico, y ahí se encontró mi hijo con el piquete, del cual no sabía nada. Pidió que lo dejaran pasar porque era una urgencia y no lo dejaron. Ahí lo arrinconaron entre todos y le dijeron que se bajara de la moto. Le empezaron a sacar sus cosas y las de ella también. Le robaron y lo golpearon, antes de arrojarlo por el puente".
"Él ayer habló conmigo y con todos los que fueron a verlo y nos contó todo esto. Él había pedido a los piqueteros por favor que lo dejen pasar porque la mujer se sentía muy mal. Y lo agarraron entre todos cuando quiso retroceder para volverse. Ahí ya le tiraron la primer piña", detalló.
"Ayer vi el noticiero y vi las imágenes de cómo lo tiraron. Yo lo único que quiero es Justicia y que esto no pase más. La Policía ya estuvo hablando con nosotros y con él también".
Sobre la discapacidad de su hijo señaló que "la pierna ortopédica de Raúl ya no sirve más". "Pero por suerte ya nos consiguieron otra. Sale 60.000 pesos una pierna ortopédica nueva. Tengo que ir a una entrevista y luego nos la entregarían". Y denunció por último: "Pero nadie del gremio portuario vino a disculparse o a preguntar si necesitábamos algo. No vino nadie".
La pareja agregida por presuntos barrabravas contratados por portuarios como fuerza de choque, fue asistida en el Hospital Argerich, donde el joven recibió veinte puntos en la cabeza y la embarazada fue sometida a controles. La mujer tuvo heridas en uno de sus miembros inferiores producto de los golpes propinados por manifestantes.
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