La joven francesa que protagonizó la campaña de una marca de ropa desnuda en Italia dijo que el objetivo era "asustar" con su cuerpo cadavérico para concientizar a la población sobre los efectos de la anorexia.
La imagen de Isabelle Caro, de 27 años con una altura de 1.65 y un peso de 37 kilos, impresionó a todo el mundo y puso en debate la efectividad y la crudeza de una publicidad de semejante tenor.
Isabelle afirmó en declaraciones a la revista Vanity Fair que lo que se quiso decir a través de la imagen, que apareció en las calles de Italia en medio de la Semana de la Moda en Milán, era que "es la muerte la que espera" tras esa enfermedad.
Según reproduce el sitio español 20 Minutos, la joven dijo que se escondió "durante mucho tiempo" y que ahora quiere mostrarse "sin miedo" aunque sabe que su cuerpo "es repugnante".
" El sufrimiento psicológico y físico que he sufrido solo tendrá algún sentido si puede servir de ayuda a quien ha caído o tiene la tentación de caer en la trampa de la que yo estoy intentando salir", narró la joven a la revista.
El creador de la campaña, Oliverio Toscani, afirmó, por su parte, que se consiguió lo que se buscaba que era que se hablara de la anorexia. Quería "usar ese cuerpo desnudo para mostrar a todo el mundo la realidad de la enfermedad, provocada en la mayoría de los casos por los estereotipos impuestos por el mundo de la moda", afirmó.
