La tragedia de Once, una de las más graves de la historia ferroviaria del país, dejó sin consuelo a familiares, amigos y allegados de 51 personas. Los pasajeros fallecidos eran, según el relato de quienes los conocían, personas que habitualmente tomaban el tren Sarmiento para ir a estudiar o trabajar.
Las historias de vida de quienes fallecieron de esta manera tan trágica son de lo más diversas: desde una pareja que murió en un mismo vagón hasta una abogada que estaba embarazada; un albañil que esperaba llegar a su nuevo trabajo y una empleada doméstica que había salido antes para llegar temprano a su empleo.
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(Por respeto a las familias de las víctimas, no se permiten los comentarios en esta nota)