El lunes por la noche partieron desde Madrid hacia Buenos Aires -vía el puerto de Bilbao- los 73 coches (6 formaciones) que utilizaba el Metro de la capital española y que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) adquirió por 28 millones de euros para sumarlos a la línea B de subte, que en julio tuvo una caótica ampliación de su red.
Se trata de trenes que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció en 2008 para la red subterránea, pero la operación se congeló cuando cayó el exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, acusado entonces y luego procesado por mútiples maniobras de corrupción.
Hoy Jaime está siendo investigado, entre otras causas, por la irregular compra de coches de la estatal española RENFE, unidades hoy abandonas, oxidadas y que sólo podrían venderse como chatarra.
La Nación reiteró su promesa de compra cuando el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, también expresó su interés en los trenes españoles. Por falta de pago, Metro de Madrid accedió a la oferta de Sbase y así el jefe comunal concretó la primera compra de 24 de los 36 coches que, inicialmente, iba a adquirir la Secretaría de Transporte de la Nación.
En julio de 2013, en pleno conflicto gremial por la ampliación de la línea B, el jefe de gobierno porteño puso en funcionamiento los primeros 36 vagones del Metro de Madrid. Si bien se denunció que las formaciones habían llegado en mal estado. El presidente de Sbase, Juan Pablo Piccardo, lo negó.
Esta vez, los 73 vagones fabricados entre 1998 y 2002 -en la red porteña promedian 40 años de antiguedad- partieron de Madrid en camiones hacia Bilbao, y desde allí se trasladan en barco hasta el Puerto de Buenos Aires. En total, más de 11.000 km de recorrido.
La primera partida fueron 36 coches CAF serie 5000 que reforzaron la flota Mitsubishi de la línea B. El segundo lote es un modelo más nuevo, CAF serie 6000, para los cuales Sbase contrató al Metro de Madrid servicios complementarios de asistencia técnica por otros 4,6 millones de euros.
Los coches fabricados por el consorcio Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, Alstom y Siemens cuentan con conexión interna, aire acondicionado frío/calor y sistema de audio.
Como al línea B posee una trocha más ancha, el retrochado de los trenes (de 1445 mm a 1435 mm), fue realizada en España, así como la desconexión del sistema de mando y el desmontaje de los sistemas de señalización, radiotelefonía y videovigilancia. En Buenos Aires solo se realizarán trabajos de pintura y colocación de los equipos de comunicación y señalamiento, según precisó el portal especializado elsubte.com.