Una lluvia de balas, persecución y heridos. La colectora de la autopista General Paz a la altura del barrio porteño de Mataderos fue el escenario de un infernal intercambio de disparos, cuando a las 9.30 de la mañana de ayer un grupo de delincuentes quiso escapar de la policía a los tiros. Tres de los asaltantes fueron detenidos –dos de ellos, heridos– y un efectivo policial terminó con un disparo en la pierna.
Todo comenzó alrededor de las 9.30 de la mañana y culminó a la altura de la autopista General Paz y la Avenida de los Corrales, según confirmó el comisario Claudio Tapia a la prensa.
Dos oficiales de la División de Hurtos de la Policía que realizaban tareas de prevención a bordo de un vehículo particular vieron cómo un Peugeot 308 circulaba en zigzag y a alta velocidad. Ante esta maniobra, los policías se acercaron al vehículo para detenerlo e identificar a sus ocupantes. Pero los asaltantes intentaron huir.
No pudieron llegar muy lejos. El conductor del Peugeot no pudo avanzar producto del nutrido tránsito y chocó de atrás con una camioneta Chevrolet Tracker. En ese momento, los delincuentes bajaron del auto y continuaron el escape a la carrera.
“Automáticamente los ocupantes de este vehículo se bajan y agreden al personal policial con disparos de arma de fuego”, dijo Tapia, y añadió que “la agresión fue repelida por el personal policial”. Se efectuaron más de cincuenta disparos. Según los testigos, se trató de “una lluvia de balas”.
El inspector de la Policía Federal sufrió un balazo en el muslo derecho, mientras que uno de los delincuentes recibió un tiro en una pierna y otro en el abdomen, por lo que no pudieron continuar con la huida y fueron apresados. Al mismo tiempo, su cómplice continuó corriendo por la calle Eugenio Garzón al 7400 y se escondió dentro de un contenedor de basura.
“Una vecina los vio y alertó a la policía”, explicaron.
Al lugar acudió personal de la Comisaría 42 y detuvieron al último implicado en este tiroteo. Los tres heridos “están fuera de peligro”, informó el director del SAME.
En el lugar fueron secuestradas tres pistolas calibre 9 milímetros y un revólver calibre .32, que habían descartado los delincuentes. Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, los tres asaltantes detenidos son mayores de edad y tienen antecedentes penales. Además, destacaron que el auto en el que se movilizaban tenía la chapa patente cambiada y había sido robado en la localidad bonaerense de Ramos Mejía hacía siete días.